POR: EL PROFE
Pero, antes que nada, empezaremos esta columna con nuestra típica y tradicional adivinanza que, en esta ocasión, también nos fue enviada por el gordo Limón del grupo “Marrano”. ¿Quién es el miembro del comité ejecutivo de la sección 35 que se siente delegado inflado de la 4T? Como siempre, les daremos algunas pistas: Este personaje con apariencia de tinaco Rotoplas, en las últimas fechas ha visitado a secretarios delegacionales y representantes de centro de trabajo ofreciéndoles trabajo en los jardines del Eriazo como salvavidas para la alberca, cargadores de cheves y otros tantos puestos que aún no están definidos como el vende churritos, semillas, garapiñados, recoge botes, envases de pet, cartón etc., que ya tiene negociados para la próxima gestión. Estas importantes propuestas son su carta de presentación en el proyecto político del que forma parte, incluso, ya se promueve en reuniones con playera del FSM, a la cual, le faltó mucha tela y más presupuesto, lo que hizo verse como botarga de las llantas Michelin, incluidas las tres nucas que le quedaron en las lonjas. Si con todas estas pistas no identifican de quién estamos hablando, pregúntele a la Chimoltrufia Adame por su novio, el Boti – Varela.
Entrando en temas de la pandemia, ahora sí que no hay plazo que no se llegue y término que no se cumpla, ya que la semana pasada prácticamente quedaron vacunados todos trabajadores del sector educativo, tanto público como privado, por el lado de Coahuila. A diferencia con los adultos mayores, el gobierno federal si aceptó pasar la logística al gobierno del estado, lo cual permitió que la vacunación se diera casi de manera perfecta, anotándose un diez el gobernador Miguel Ángel Riquelme, quien en todo momento estuvo al pendiente de que todos resultara como lo esperado. El siguiente paso será el regreso paulatino a clases presenciales en escuelas piloto en polígonos bien identificados que sirvan como muestra para ver si el hecho de regresar a clases presenciales no incrementa la incidencia que a la baja se tiene de la enfermedad, que ya a un mes se ha ubicado en semáforo en verde en la identidad.
Muchas expectativas y hasta euforia por parte de los trabajadores de la educación causó, ya que pese a que esta vacuna del laboratorio Cansino, por ser de una sola dosis, tiene una buena reacción en los recién vacunados, las indicaciones por el personal médico fueron bien atendidas y hasta ahorita no ha pasado a mayores. Sin lugar a dudas, que por fin se ve una luz al final del camino para el sector magisterial, el cual ha sido golpeado con dolorosas bajas en esta pandemia del mortal coronavirus.
Entrando en temas político sindicales, bastante comentarios y reacciones causó el relato que hicimos en la pasada columna, donde comentábamos cómo en los tiempos de Blas Maldonado, se había dado el cambio seccional, y como en este periodo un personaje se convirtió en el gusanito de la sección, ya que como dice la canción, nadie lo quería y todos lo odiaban, pero a Mario Palacios eso no le importaba, ya que se sentía con el apoyo del secretario general y eso, según él, era lo realmente importante.
En tiempos actuales, ya se tiene a un nuevo gusanito en el nombre de Abel Aguirre, quien, a diferencia de Mario Palacios, no cuenta con el apoyo de secretario general en turno, ni con el apoyo de los integrantes del comité, pero a él le vale máuser y dice que el solo necesita el apoyo de sus patrones, y que bajo sus wewos, él será el próximo secretario general, así nadie lo quiera y todos lo odien. Al igual que con Mario Palacios, muchos ya andan de “aspirinos” formando grupos sin la venia del secretario general, pero si alentados como en los tiempos de Blas Maldonado y Mario Palacios, para no dejar llegar a este nuevo gusanito de Abel Aguirre, a menos de que cambie de estrategia, aunque como luego dicen: si no es gripa, Abel seguirá siendo el gusanito. Veremos y diremos, esta historia continuará.
Hasta la próxima…