EL CÁRTEL JALISCO NUEVA GENERACIÓN ACTÚA IMPUNEMENTE
El ataque con drones a un cuartel militar en Jalisco, por parte de un grupo criminal, no tiene precedentes en nuestro país. Ni cuando Felipe Calderón se encontraba en la mayor espiral de violencia, se presentó un hecho como éste. Que el Cártel Jalisco Nueva Generación, haya tenido la audacia y los recursos tecnológicos para atacar con drones a un cuartel militar en Jalisco, ya son palabras mayores.
Esto habla de la supremacía del crimen organizado frente al estado, en todos los aspectos.
Este hecho muestra no solo el poderío de cártel, sino la ineptitud, la estrategia fallida del Gobierno de AMLO, quien nos vendió la idea, de que militarizando al país, por sí solos, los delincuentes iban a salir recorriendo, cosa que no sucedió, ni sucederá, puesto que no hay voluntad política de parte del gobierno, pues, ni tiene una estrategia sólida, ni la menor intención de combatirlos, no sabemos por qué razones, pero de que a los cárteles no se les toca, es un hecho fehaciente, por la cantaleta del Presidente, al decir, que la violencia, no se combate con la violencia. ¿Entonces, sigue firme su slogan de, abrazos, no balazos? Si esa va a seguir siendo la tónica de su política de combate a la violencia, habrá de traer muy malas consecuencias, sobre todo, porque, organismos internacionales y el Gobierno de Joe Biden, ya alertaron y amenazaron, con que, de segur por ese rumbo, se verán en la necesidad de intervenir, por el riesgo que significa, que los cárteles extiendan, aún más sus tentáculos en otras regiones del mundo, pero sobre todo, por asuntos de seguridad nacional para el Gobierno estadounidense.
Las masacres en México, se han vuelto el pan de cada día; los levantones, los secuestros, extorsiones en varias regiones del país ya son insostenibles. En Jalisco, en Guerrero, en Baja California, en Michoacán, en Sinaloa, en Sonora, solo por mencionar algunos estados, las cosas se han salido de control. No vayamos tan lejos, en La Laguna, donde habían bajado varios de estos delitos, hoy han regresado, sobre todo las extorsiones a los productores del sector agropecuario, quienes piden a gritos, que se actúe en consecuencia y con firmeza, dados los antecedentes inconcebibles por los que pasaron hace más de 6 años.
En un verdadero Estado fallido estamos viviendo los mexicanos, por culpa de un gobierno que está paralizado en todos los aspectos, que no le importa el bienestar de la población y que solo se dedica a hacer propaganda, porque todo lo que hace, o deja de hacer, gira en torno a la política y al proyecto del aspirante a dictador, llamado, Andrés Manuel López Obrador.
Tan es más importante hacer política que gobernar y respetar a las instituciones del país, que la semana pasada, el INE, dictó una medida cautelar ante el desacato del Presidente, de suspender su activismo y propagandismo para favorecer a su partido, Morena. Y es que, en varias ocasiones, el INE había reconvenido al Presidente para que se abstuviera de mencionar en sus mañaneras, logros, acciones y medidas que pudieran interpretarse como propaganda de su gobierno. Pero el colmo, fue que la semana pasada, en plena rebeldía, mostró unas gráficas de una supuesta encuesta, que daba cuenta de que Morena iba adelante en casi todos los estados, como virtual ganadora de la mayoría de las gubernaturas, diputaciones, presidencias municipales y demás cargos en juego el 6 de Junio. No solo mostró el material, sino que retó al INE a que lo callaran, pues, argumentó, que no se le puede coartar su libertad de expresión, cuando, es a todas luces violatorio a la Ley, el activismo político que realiza todos los días.
Así que, no podemos esperar mucho de los malandros, cuando ven que el Presidente no los persigue y que, por el contrario, él mismo, comete delitos y viola la Constitución, impunemente.
MEDIDA CAUTEAR: Las medidas cautelares son “aquellas resoluciones emanadas de un órgano jurisdiccional, aplicables al imputado por un tiempo determinado a fin de asegurar su presencia en el procedimiento; evitar que obstaculice su desarrollo; garantizar la seguridad de la víctima u ofendido o la del testigo (art. 153 del Código Nacional de Procedimientos Penales) y el cumplimiento de una eventual sentencia”.
