POR: ABEL ALCALÁ H.
Lo que pudiera parecer una novela de ciencias ficción de los grandes literatos sobre la intentonade extinguir la raza humana por fuerzas invasoras extraterrestres y a los pocos sobrevientas someterlos a esclavitud por el solo placer de conservar una muestra de la especie que exterminaron, ya no se ve tan irrealizable y con la novedad que no son extraterrestres los criminales sino que son los mismos humanos
Sobre el tema de la erradicación de la población o sutilmente llamado control natal con la perversa intención de engañar para que las personas y pueblos no se opongan a su implementación tiene antecedentes en Gianmaria Ortes (1713-1790) en su libro: Economía Nacional y Thomas R. Malthus. (1766-1834) en su libro: En sayo sobre el Principio de la Población.
Las hipótesis expuestas en sus libros por estos dos personajes han estado presente no tanto en los gobiernos como en las oligarquías que controlan las finanzas internacionales que con su poder persuasivo del oro y divisas a sometido a gobiernos soberanos a que implementen sus políticas anti población.
Veamos algunos botones de muestra: Presidente Dwight Eisenhower sostiene: “Si los habitantes de la tierra siguen multiplicándose al mismo ritmo, no sólo se agudizará el peligro de la revolución, sino que además se producirá una degradación del nivel de vida de todos los pueblos, él nuestro inclusive”, Presidente Lyndon B. Johnson: “Cinco dólares invertidos contra el crecimiento de la población son más eficaces que cien (dólares) invertidos en crecimiento económico”.
Eduardo Germán María Hughes Galeano, periodista y escritor uruguayo, considerado uno de los escritores más influyentes de la izquierda latinoamericana,manifiesta en su libro, Las venas abiertas de América Latina: “Los dispositivos intrauterinos compiten con las bombas y la metralla, en el sudeste asiático, en el esfuerzo por detener el crecimiento de la población en Vietnam. En américa latina resulta más higiénico y eficaz matar a los guerrilleros en los úteros que en las sierras o en las calles”
La decadencia moral de los pueblos y dirigentes desata una economía antihumana voraz, individualista, utilitarista y generadora de modelos culturales corruptos por eso no es raro encontrarnos con posturas como la que citamos a continuación, Henry Kissinger (consejero político y ex secretario de Estado de USA): “Si, mucha gente va a morir cuando se establezca el Nuevo Orden Mundial, pero será un mundo mejor para los que sobreviva”. En la Conferencia Internacional Mundial sobre Población y Desarrollo, El Cairo, septiembre de 1994, el Inglés David Pimentel manifiesta: “Que la población (mundial) no supere los 3000 millones”.
Ted Turner (fundador de la cadena Internacional de noticias CNN) dice: “Necesitamos reducir la población a 2 mil millones y tener una política de 1 niño por familia por 100 años”. Bill Gates magnate de Microsoft, David Rockefeller banquero y magnate del petróleo y Christine Legarde presidenta del banco central Europeo y exdirector del FMI, se pronuncian y actúan en el mismo sentido de disminuir la población y someter a las naciones a un gobierno mundial.
Su trabajo centenario es promover formas de celibato para disminuir la natalidad como el travestismo, eunucos, la poligamia, la homosexualidad en hombres y mujeres, la prostitución de hombres y mujeres, el aborto, etc. además acompañado de todos los vicios y adiciones que degradan a la persona humana.
La pandemia actual la hicieron o les cayó como anillo al dedo ya que les ayuda a la erradicación de la población, a la aplicación de una vacuna en experimentación, al sometimiento de las naciones a su fuero y se enriquecen con la especulación financiera. Por ahora muchos argentinos votaron por su auto exterminio, será que reconocen que no merecen existir y ni ocupar la tierra de sus antepasados.
Hundir a un pueblo en el desaliento es el cierre de un círculo perverso perfecto al servicio de una dictadura invisible que se adueñó de la manera de opinar y de pensar. No hay respeto a la dignidad del hombre ni a sus derechos reconocidos y tutelados por el derecho natural.
La pregunta es: por qué todos los gobiernos que se autodenominan de izquierda, progresistas, socialistas y demás sobrenombres como en México lo dicen abiertamente Morena, P. T.; P. R. D., etc., están al servicio y son títeres de esas oligarquías internacionales del dinero, de la especulación y del control mundial.