POR: PEDRO BELMARES O.
Cuando convivimos con las personas, al ver que los demás se ríen de uno o se burlan de cierta manera, provoca desde luego que uno se enoje o se retire porque nos falta el sentido del humor; creemos que debemos de actuar con seriedad y con un poco de desgano, eso hace que las personas que nos frecuentan se vayan alejando de nosotros, es por eso que es muy necesario el sentido del humor.
Las personas con sentido del humor son frívolas, una persona frívola es aquella que no le da importancia a nada, y también aquel que a nada le da sentido es una persona que no es seria, ve la vida muy fácil y cree que todo mundo debe ser objeto de burla. Es gracioso pero molesto, y con frecuencia no se preocupa por evitar herir a otros con su humor, nosotros debemos de responder con el mismo humor que la persona que se esta riendo de nosotros, no tomarlo en forma personal porque crearíamos un conflicto.
Debemos de tener el sentido del humor para todos los problemas o situaciones: ver la vida con optimismo, nada ganaremos ser personas sin el sentido del humor; creo que la vida tiene dos opciones: vivirla con alegría o con amargura, de nosotros depende si queremos vivir alegres o tristes. Debemos reírnos de nosotros mismos, para que cuando se rían de nosotros no nos duela.
El sentido del humor no a todos se nos da, sin embargo, esto no debe de ser un obstáculo para vivir la vida con alegría, no debemos de ser tan serios, ni tomar la vida con tanta seriedad, esto nos puede provocar enfermedades que pongan en riesgo muestras vidas.
Tampoco debemos tomar todo a la ligera, hay asuntos que deben ser tratados con la seriedad que se necesita, pero ni tanto que queme al santo ni tanto que no lo alumbre, es una frase que significa que no hay que irnos a los extremos.