Un borracho que iba con su perra, y al ver un bar decide dejarla atada a un árbol y entrar a seguir bebiendo.
En eso iba pasando un policía, y como la perrita estaba en celo, había muchos perros machos alrededor de ella haciendo un ruidazo, molestando a todo el vecindario.
El policía decide entrar al bar y pregunta:
- Disculpen señores, ¿De quién es la perra del árbol?
El borracho contesta:
- ¡¡“Essss” mía!!... ¡¡Hippp…!!
El policía le dice:
- Verá…, su perra está en celo.
- ¡No pu… puede sssser, … ¡Hipp!... si yo no le he dado motivos… -Contesta el borracho-
- No señor, lo que quiero decir es que su perra está alzada.
- ¡Pero… “nooop”… puede ssser, si yo la dejé en el “sssuelo”!
- Señor, lo que digo es que su perra está caliente. -Le dice el Policía, desesperado porque no entiende…
- ¡Pero si yo la deje en la sombra!
El Policía, ya bastante enojado, le grita:
- ¡Carajo!, ¡Que su perra quiere tener relaciones sexuales!... con una $#$#$$%$
Y el borracho le contesta:
- ¡Uyyy!... Pues dale sin miedo hijo… ¡Hiipp!... ¡Yo “sssiempree” “quissee” tener un perro policía!