POR: EDUARDO GRANADOS PALMA
Analista internacional en Seguridad
Pública, Inteligencia y Defensa.
www.ciasid.org
Estamos viviendo momentos históricos. Si, lo que hoy son noticias, comentarios de sobremesa, y hasta motivo de memes, será objeto de análisis y estudio en las décadas siguientes. Quién pudo siquiera imaginar la pandemia que nos transformó para siempre, o lo que está sucediendo ahora mismo en los Estados Unidos con la salida del presidente Trump. Ha por fin concluido el 2020, el año que nos cambió la vida para siempre. El 2020 será recordado en la historia universal como el parteaguas del fin de una época y el inicio de una llamada nueva normalidad, pues más allá de una pandemia, este año nos cambió la manera de vivir, la manera de pensar, la manera de convivir, la manera de trabajar, la manera de estudiar, e incluso la manera de vivir al interior de nuestras casas en compañía estrecha de nuestras familias. Y aunque los números de muertes y de contagios están subiendo en este momento de una manera alarmante rompiendo récords día con día no solo en nuestro país sino en muchos más, es un hecho que esta crisis sanitaria va a ir disminuyendo paulatinamente durante este esperanzador 2021. Sí, porque habrá terminado la temporada de frío invernal; sí, porque ya estarán implementándose las campañas de vacunación, también porque el Covid-19 ya tendrá más de un año conviviendo entre nosotros, y habremos desarrollado ya más anticuerpos y las normas de higiene, uso del cubrebocas y de sana distancia ya serán una rutina que va a permanecer aún después de la pandemia. Muchos muertos habrá sido el costo para el momento en que recordemos el pasado 2020 como un año que también nos afectó profundamente en nuestras finanzas, que modificó radicalmente nuestros deseos y propósitos. Ha pasado ya un año de aquel enero del 2020, en que veíamos las noticias del coronavirus como algo lejano, algo que nunca nos iba a impactar. Recuerdo muy bien cuando en marzo dejé de escribir sobre política internacional y tuve que girar mi atención a esta cruel pandemia, y publiqué en este mismo espacio que era completamente imposible que se fuera a regresar a clases para abril como entonces lo anunciaban las autoridades, y enfaticé que no lo haríamos tampoco en junio, ni siquiera en septiembre. Hoy también tenemos en nuestro vocabulario cotidiano palabras que en la vida habíamos pronunciado como por ejemplo “presenciales” o el mismo “COVID”. Primero supimos de que alguien se había infectado, después que el conocido de un conocido había muerto, y poco apoco se nos fue cerrando el cerco hasta perder a vecinos, conocidos cercanos, amigos y si, también familiares. Cuántos celebraron la llegada del Año Nuevo 2020 y que nos quitó esta pandemia. El año que inició hace ya un par de semanas nos va a representar nuevos desafíos, principalmente sociales y económicos. Pero saldremos adelante, siempre lo hemos hecho y siempre lo haremos. Nos vamos a recuperar y vamos a concretar todos nuestros proyectos. Recién miré en el cine, vacío por esta pandemia, el estreno de La Mujer Maravilla 1984 donde el tema central sin llegar a anticiparles un spoiler, es el cumplimiento de nuestros deseos. Y este es mi deseo para este 2021: TRANSFORMAR Y DIGNIFICAR A LA POLICÍA DE ESTE PAÍS.