Un hombre casado fue al confesionario y le dijo a su sacerdote:
- Casi tuve una aventura con otra mujer.
El sacerdote le dice:
- ¿Qué quieres decir, con casi…?
El hombre le dice:
- Bueno…, es que nos desnudamos y frotamos juntos… pero luego me detuve.
El sacerdote le dice:
- ¡¡¡Frotar juntos es lo mismo que ponerlo!!!. No volverás a ver a esa mujer.
Para la penitencia del hombre, el sacerdote le ordena rezar cinco Ave María y que ponga 50 pesos en la caja para los pobres.
El hombre dejó el confesionario, rezó sus oraciones y luego se dirigió a la caja para los pobres...
Hizo una pausa por un momento y luego comenzó a irse.
El sacerdote, que estaba mirándolo, rápidamente lo alcanzó y le dice:
- ¡¡¡Vi eso...!!! ¡¡¡No pusiste el dinero en la caja de los pobres!!!
El hombre le respondió:
- Así es Padre, pero froté los 50 pesos en la caja, y según tú, ¡¡¡Eso es lo mismo que ponerlo!!!...