POR: PEDRO BELMARES O.
El miedo no deja vivir al hombre porque lo trastorna y lo hace pequeño. Si es el miedo una respuesta natural al peligro o es algo que el hombre vivió y no le ha podido superar.
El hombre tiene que tratar de superar su miedo, y el tiempo puede ser un aliado, así como también alejarse para aceptarlo. El miedo es una sensación desagradable que atraviesa por la mente y por el estomago que termina sin ser comprendido.
Todas las cosas que le preocupan al hombre empiezan por una inquietud y después una ansiedad que luego terminan en miedo. El hombre debe saber que todo esta en la mente y puede dejar de temer si así lo desea.
Hay ocasiones que al hombre le dan miedo las personas a su alrededor, esto puede ser porque el hombre no se desenvuelve o no sabe convivir y eso ha sido el origen del problema, pero el hombre no solo les teme a las personas sino también al fracaso personal y al fracaso emocional.
El miedo afecta al cuerpo, la manifestación fisiológica del miedo se da en el cerebro, concretamente, en el cerebro reptiliano y en el sistema límbico. Ocurre porque el cerebro está todo el tiempo escaneando a través de los sentidos todo lo que sucede alrededor de la persona, incluso cuando duerme. Si en algún momento detecta un peligro, se activa la amígdala cerebral.
El hombre debe de vivir con miedo, pero también debe saber superarlo y llegará el momento en su vida que ya nada lo detenga. Vivir con miedo no es vida, entonces, hay que superarlo.