Y ESO… ¿ES BUENO O ES MALO? /
POR: GLORIA RUIZ G.
Dos días para que finalicen las campañas en el umbral de una probable segunda oleada de COVID-19, algo que nadie desea pero que está latente; mientras muchas personas han relajado sus medidas de protección contra el virus al ver que se reabren bares y restaurantes, principalmente los jóvenes; otras han preferido viajar y en general todos de una u otra forma hemos relajado nuestros cuidados; hay fastidio, dolor, desgano; transitar por esta pandemia ha sido una experiencia sumamente complicada y desgarradora. La gente no está para promesas de candidatos ni campañas electorales; es probable que los adultos dentro del rango más vulnerable para infectarse no salgan a votar y es ahí donde los jóvenes en edad de votar toman una responsabilidad histórica, deben hacerse cargo, deben demostrar que pueden dar la cara por sus padres o abuelos si estos deciden no salir a votar por temor al virus. Pareciera que los y las candidatas le prestaron atención a este factor pasada la mitad de la campaña o se enfocaron a los jóvenes cautivos en las estructuras de sus partidos; sin embargo para la elección del 18 de octubre son 100 mil jóvenes los que se integran al padrón electoral en Coahuila y aunque el IEC anunció que iniciaría una campaña agresiva para convocar a los jóvenes a salir a votar, lo cierto es que no se ha visto tal cosa.
Por eso es tan importante que los jóvenes entre 18 y 25 años de edad (los que menos votan) demuestren hoy que son merecedores de que se les tome en cuenta y salgan a decidir el rumbo de su distrito y su estado; si esta pandemia no les ha hecho madurar difícilmente otras circunstancias lo harán; es verdad que suelen pensar que de nada sirve, que no les gusten los candidatos porque o están muy “rucos” o son unos “nacos” o ni saben expresarse y además de nada sirve que voten porque siempre ganan los mismos; así piensan aunque cada vez son más los jóvenes que se preparan académicamente y eso les hace razonar más en cuanto a la vida política de su país, hoy existe un desamino generalizado y por eso es que en esta elección y la que le sigue para renovar la administración municipal es importante apelar a la conciencia de los jóvenes y que éstos salgan a votar solos o acompañen a sus familiares adultos y que voten libremente pese a todas las presiones y dádivas de partidos políticos y de la presión que se ejerce en algunas instituciones educativas para que sus alumnos voten u operen a favor del PRI, sí lo escribo claro porque hablando de instituciones educativas como CONALEP, CECYTEC y el Instituto Tecnológico entre otras universidades donde los cargos directivos los decide el propio gobernador; así es; de otra forma sí, seguirá pasando lo mismo.
Si no decidimos inteligentemente en esa elección para diputados locales, estaremos lamentándonos más pronto de lo que imaginamos; para el gobernador Miguel Ángel Riquelme es clave tener la mayoría en el Congreso local para que se apruebe todo lo que convenga a su gobierno sea o no de beneficio para los ciudadanos; sabemos de antemano como es que Riquelme logró llegar a la gubernatura y algo muy parecido puede pasar en esta elección si los ciudadanos no asumen que se está apostando porque no salgan a votar; esta elección es decisiva para la renovación de la gubernatura y para el blindaje o no de quien hoy la ostenta.
De los once partidos participantes en el distrito uno que abarca los municipios de Acuña (cabecera) Jiménez, Morelos y Zaragoza, son cuatro los que estarán liderando la votación el 18 de octubre y figuran tres entre los más competidos; UDC, con el Dr. Anastacio Márquez, PRI con Maru Calderón y MORENA con Yamile Mtanous; mientras que el Partido Verde que honestamente nunca había figurado y menos yendo con candidato propio en una elección, puede alcanzar una votación histórica en este distrito, por la polémica y decidida participación de Pablo Ortega, el único candidato que tocó abiertamente el problema de los abusos policiacos; el Partido Acción Nacional tuvo una enorme oportunidad al ir con candidata propia y aunque a Juanita Peña no le falta ánimo y es una cara nueva en política, considero que éste era el momento para la doctora Cariño Estrada, por lo que el PAN puede esperar solo el voto cautivo en el mejor de los escenarios.
Pese al dispendio de dádivas en lo oscurito y no tanto, que acostumbran los partidos políticos para ganar el voto de los ciudadanos, ningún candidato ni candidata tiene la certeza de obtener el triunfo porque representa una incógnita la reacción que ha generado el proceso electoral en un pueblo dolido y decepcionado de sus gobernantes en esta pandemia, abonando justamente, la irresponsabilidad de muchos que nunca creyeron ni acataron las medidas preventivas para evitar que la etapa crítica de contagios nos dejara tantos muertos y la impotencia de aquellos que por necesidad no pudieron permanecer en sus casas porque en sus empresas no se los permitieron.
No, no hay ánimo de participar en una elección, fui testigo de cómo algunas personas aceptaban la colocación de mantas en sus casas a cambio de despensas pero a las 24 horas salían a quitarla y también me decían que si recibían a cierto candidato pero iban a votar por otro; quizás la dignidad aflore en esta elección, quizás no; por eso los jóvenes tienen la oportunidad de tomar las riendas y empezar a decidir el futuro de este territorio donde nos ha tocado vivir, sin temor a errar; los adultos, rucos, viejos, como nos quieran llamar, ya hemos hecho nuestra parte, con errores y aciertos pero hemos cumplido; es hora de que los jóvenes nos liberen un poco esta carga ¿Podrán? Soy Gloria Ruiz, la voz del pueblo, la válvula de escape para muchos, la politóloga del proletariado… To be continued.