Un doctor y su esposa se dan un agarrón de aquellos a la hora del desayuno. El doctor se levanta furioso y le dice a su mujer:
-Y por cierto, quiero que sepas, que no sirves en la cama. Y se va al trabajo dando un portazo.
Después de un rato, el médico se da cuenta de que la había regado por lo grosero que fue y decide intentar arreglar las cosas. Así que llama a su esposa.
La mujer contesta el teléfono después de que éste, ya había sonado muchas veces y el doctor muy enojado le pregunta:
-¿Por qué te tardaste tanto en contestar el teléfono?
La esposa muy burlona le dice:
-Estaba en la cama, y qué.
-En la cama tan temprano, ¿haciendo qué? – le replica el médico.
-Estaba buscando una segunda opinión.