POR: REDACCIÓN
Gómez Palacio, Durango.-
Un total de 14 integrantes del Grupo Impulsor fueron dados de baja de la nómina del ayuntamiento de Gómez Palacio sin previo aviso y de manera injustificada, de acuerdo con Alejandro Hernández, integrante del grupo musical que luego de 20 años de existencia fue borrado por la presente administración que encabeza Marina Vitela.
Además de los integrantes del mariachi que perdieron sus sueldo de mil 900 pesos quincenales, fueron perjudicadas otras 120 personas, desde niños hasta adultos, que tomaban clases en la Escuela de Música Mexicana, quienes se encuentran en la incertidumbre al no saber qué sucederá con sus estudios musicales ahora que sus maestros han sido despedidos.
Los afectados afirman que procederán legalmente contra las autoridades municipales por despido injustificado, pues algunos de ellos tienen hasta 20 años dentro del proyecto, aunque solo les reconocen 15 de antigüedad, de acuerdo con el entrevistado, quien afirmó que en dado caso de llegar a un acuerdo están dispuestos a reintegrase a sus actividades y continuar con el proyecto de la escuela de música.
De acuerdo con el entrevistado, recibieron su sueldo de manera normal durante la primera quincena de julio, pero el pago que esperaban el día último del mes nunca llegó, y fue hasta que preguntaron qué sucedía que el director de arte y .cultura del municipio, Ernesto Rivera López, les informa que han sido dados de baja de la nómina municipal y, por consecuencia, que el proyecto del Grupo Impulsor había concluido.
Sin embargo, los integrantes de la agrupación de música vernácula procederán legalmente en contra del municipio gomezpalatino, pues consideran que su despido es injustificado, por lo que ya han contratado una representación legal, pues su objetivo es que se les reinstale en sus puestos de trabajo y continuar con sus presentaciones y el proyecto de la escuela de música que ha venido creciendo de manera muy importante en los últimos años.
“Nosotros como Grupo Impulsor hacíamos presentaciones en comunidades, en espacios públicos como parques, colonias, etc., incluso, tuvimos presentaciones internacionales en Estados Unidos, Egipto, a los Emiratos Árabes, siempre representando a Gómez Palacio de manera muy digna”. Por lo anterior, dijo desconocer los motivos que llevaron a la alcaldesa Marina Vitela a concluir con el proyecto que tanto les costó construir y consolidar.
Hernández señaló que desde el principio de la administración hubo un trato frío e indiferente para con ellos, pues dice que las autoridades municipales entrantes “ni siquiera se tomaron el tiempo para ir a conocer la escuela… estuvo de pesadilla esta administración, y desafortunadamente los más afectados son nuestros alumnos, que ahora se quedaron sin un lugar donde continuar sus estudios musicales”.
Y es que de acuerdo con el también interprete del grupo, muchos jóvenes se acercaban a la escuela de música con el deseo de aprender a interpretar música mexicana, formación por la cual realizaban un pago simbólico de apenas 230 pesos al semestre, con lo cual tenían acceso a clases de solfeo y diversos instrumentos musicales típicos del mariachi.
La falta de apoyo también quedaba de manifiesto en la falta de instrumentos, pues la administración municipal jamás proveyó para llevar a cabo las labores educativas de los integrantes de la escuela: “la mayoría de nuestros alumnos son gente de pocos recursos, y en ocasiones trataban de hacer el gasto, pero si no se tenían que esperar a que se desocupara algún instrumento para poder llevar a cabo la práctica que les tocaba en el momento. Por ejemplo, teníamos seis violines, pero cuarenta alumnos de violín, pero nunca recibimos apoyo y aun así trabajábamos, aunque no nos daban las herramientas”.
A pesar del maltrato del que han sido objeto por parte de la alcaldesa y de su director de cultura, los integrantes del Grupo Impulsor afirman que ellos lo que buscan es su reinstalación, volver a trabajar y volver a las actividades en la escuela de música, aunque hasta el momento nadie del municipio se ha acercado a dialogar con ellos, al contrario, los mandaron directamente a Recursos Humanos para cobrar su liquidación: “algunos la tomaron porque necesitaban el dinero, otros la rechazamos, pero lo que buscamos es regresar a trabajar en las presentaciones del grupo y con la escuela, porque tenemos 120 alumnos en la incertidumbre”, concluyó.