Y ESO… ¿ES BUENO O ES MALO? /
POR: GLORIA RUIZ G.
Es triste y se siente impotencia ver que hemos llegado a la etapa que nadie hubiésemos querido en esta emergencia sanitaria, por las razones que ustedes quieran pero hemos llegado a la etapa en que la gente busca atención desesperada y no encuentra la ayuda o el espacio en hospitales. He recibido mensajes de personas desesperadas que no saben a dónde acudir y las invade el miedo y las paraliza, me preguntan a donde llevar a una persona con problemas respiratorios y fiebre, aunque tiene seguro social; en hospitales privados no reciben a pacientes con síntomas de COVID; la cruz roja se niega a trasladarlos a un hospital; IMSS, ISSSTE y Hospital General igual. Si llegas con tu enfermo a hospitales del sector salud no salen a ayudar al paciente a ingresar, tienes que meterlo al área COVID y si no puedes, tu enfermo morirá en la calle.
La tarde del jueves me escribe una persona pidiendo ayuda para una familia que está aislada con síntomas severos en colonia La Rivera, sin posibilidad de ir por si solos al hospital y además con el riesgo de contagiar a alguien más si usan transporte público; una de las personas tiene amputadas sus piernas y el único familiar que tienen en Acuña pidió ayuda a Cruz Roja y al 911, la respuesta fue la misma, no pueden ir por ellos. Aún no sé si finalmente pudieron trasladarlos.
Cada día me entero de más personas que conozco y se han contagiado; muchos sabíamos que llegaría esta etapa y no pasa un día sin que me pregunte ¿Cuándo me tocará o a mi familia; seré asintomática? No dejo que me invada el miedo pero es imposible no sentir impotencia y en medio de todo esto surge un circo mediático con trasfondo político en medio de una agotadora cuarentena que no fue la mejor estrategia de Saracho, el secretario de inclusión social del estado, sí, molesto porque el alcalde Roberto de los Santos Vázquez se reveló y señaló públicamente que ningún funcionario de desarrollo social o inclusión social tenía porque tomarse atribuciones que no le corresponden, refiriéndose a Marcos Villarreal Suday, titular de la dependencia en Acuña y aliado de Francisco Saracho Navarro en la búsqueda de la candidatura para la próxima alcaldía. Marcos se había dedicado a dar declaraciones sobre la emergencia sanitaria contradiciendo declaraciones y medidas tomadas por el alcalde; así que cuando Saracho se entera de las declaraciones de Roberto de los Santos, le organiza así como acostumbran los priistas, una campaña de desprestigio en medios comprometidos con el gobierno estatal y “curiosamente” varios medios publican notas en cascada con encabezados que pretendían hacer ver al alcalde como culpable de la alta incidencia de contagios de COVID-19 y no es que el alcalde no tenga parte de responsabilidad por decisiones equivocadas pero eso es algo que hay que señalar al momento no cuando te dan la orden de hacerlo. A la par de críticas al PRI-gobierno en redes sociales porque no se tragaron el cuento, empezaron a parecer memes con imágenes de las publicaciones escritas en periódicos contra el alcalde pero editados los encabezados haciendo quedar en ridículo al gobernador y al PRI y de paso a Saracho. Debió estar fuerte el asunto para que a los pocos días enviaran a Francisco Saracho a sentarse con el alcalde para hacer acuerdos sobre medidas a tomar en la emergencia sanitaria y no vino como representante del gobernador, quien apareció como tal al lado de Saracho y el alcalde fue el director de comunicación social de gobierno del estado Fernando Simón Gutiérrez ¡Upss! Lo mandaron a arreglar el asunto antes de que se saliera de control y afecte la visita próxima de Riquelme para poner en marcha el hospital móvil para pacientes COVID, dentro de quince días, o sea que si según el gobernador estamos en foco amarillo y que todo está bajo control ¿para qué reuniones urgentes y un hospital móvil 15 días después? Maquillaje y más maquillaje, el estilo puro de los políticos, así han transcurrido estos cuatro meses; hoy anuncian que se dará seguimiento a las cadenas de contactos, cuatro meses después de presentado oficialmente el primer caso, una anciana muerta, dimos seguimiento a la cadena de contactos que involucran a un enfermero del IMSS, su familia, pacientes de dos clínicas privadas, compañeros de trabajo, policías, dependientas de al menos una farmacia, amigos, habitantes de un ejido a su vez trabajadores de la industria maquiladora ¿Y cuál fue la respuesta de la autoridad que hoy quiere hacer lo mismo? Desmentir, decir que nada era verdad, que todo estaba bajo control por los departamentos de epidemiología. Luego la falta de insumos de protección a personal de salud, también dijeron que no era verdad y terminamos descubriendo la incubadora de contagios en que se convirtió la clínica 81 del IMSS, le siguió la 87 y la 13 a la par del Hospital General sin dejar de lado los contagios en presidencia municipal, que dimos a conocer y que empezaron con dos enfermeros y un médico y siguieron las agresiones; pero ahora como el gobierno anuncia que hará lo que nosotros ya hicimos, entonces al gobierno hay que aplaudirle ¡Uff! Descubre el hilo negro, ¡Cuanta inteligencia y capacidad! No faltan los que piensan que porque se es periodista tienes que quedarte callada cuando algún despistado se refiere a tu trabajo y persona con desdén y asegura que no tienes profesionalismo ni ética porque respondes, pero no son capaces de sostener su dicho con elementos de prueba para discutir y entonces les queda agredirte y burlarse. Yo no sé qué tipo de periodistas conozcan; yo acepto que no estén de acuerdo con lo que público y lo externen con argumentos; con aquellos que solo quieren fastidiar y ofender pueden esperar dos cosas, que los ignore o que responda y vaya con todo y eso no es falta de ética…Soy Gloria Ruiz, la voz del pueblo, la válvula de escape para muchos, la politóloga del proletariado…To be continued.