POR: AGENTE 57
ARRANCAMOS… MANDAMIENTOS PARA EL POLÍTICO PROMEDIO (primera de tres partes)
1.- AMARAS A TU PARTIDO POR SOBRE TODAS LAS COSAS (ayudame a ayudarte) en toda campaña por la presidencia de la república, la gubernatura capitalino, la afiliación al partido al que representará se hará con la condición de llevarla grabada hasta el tuétano. No se permitirán lapsus linguae que denoten la infidelidad ante éste. El político tiene la obligación y el compromiso de enunciar, única y exclusivamente, el nombre de quien está representando.
2.- NO JURARÁS EL BIENESTAR DE TU PUEBLO EN VANO (la corrupción somos todos) en otras palabras, no prometa lo que no va a cumplir. El pueblo está esperando que su vida mejore a través de las prácticas en las que la honestidad siempre es protagonista. Si no es cierto, de una vez retírese o, al menos, no garantice hechos de más.
3.- NO TE VUELES SANTIFICANDO LAS FIESTAS (músico pagado, toca mal son) no porque le sea asignada una incalculable cantidad de dinero para promover su campaña, quiere decir que debe derrocharlo para sobrepoblar radio, televisión o internet, o haciendo presencia donde lo llaman y en donde no. Asistir y, sobre todo, organizar celebraciones y campañas para regalar las cosas más inservibles, pero que usted promete serán de alto impacto, no siempre respaldarán su triunfo en el poder.
4.- HONRRARÁS A TU PARTIDO HASTA LA MUERTE (más vale tener palancas que dinero) elegir el partido político al que se afiliará no siempre es una tarea fácil y más si no hay garantía de los beneficios que a la larga le serán otorgados; sin embargo, para muchos ése no es un problema cuando de hacer transa se trata- aunque la finalidad de este decálogo es que procure eliminarla de sus posibilidades-. En cambio, si usted se considera un neopolítico que va en contra de hasta el mínimo intento de peculado, tiene la libertad de cambiarse de partido, tal como Rosario Robles, quien poco después de cumplir una década al servicio del partido del sol, giró el timón hacia el tricolor en 2012. Es bien sabida la trayectoria oligárquica del Partido Revolucionario Institucional en el que muchas de sus cabezas han avanzado gracias al apadrinamiento- común reflejo de nepotismo-. La carrera de Enrique Peña Nieto no ha sido la excepción, desde que se loicenció en derecho, comenzó a integrarse a los círculos priistas con ayuda de sus tíos. Empezo con cargos irrelevantes hasta ir ascendiendo: de diputado local a gobernador del Estado de México y después a presidente de México.