POR: GUILLERMO OROZCO R.
Se le conoce como República itinerante o errante al periodo en que el Presidente Benito Juárez, ante el avance del Ejército intervencionista francés, decide dejar la capital de la República a partir del 31 de mayo de 1863 para regresar cuatro años más tarde, el 15 de junio de 1867. Este largo peregrinar dura cuatro años, un mes y 15 días. 7600 kilómetros aproximadamente recorrió el Presidente Juárez por el territorio Nacional
El presidente Benito Juárez, previa clausura de las sesiones del Congreso, abandonó la Ciudad de México acompañado por su familia, su gabinete, buena parte de los diputados del Congreso, empleados de gobierno y un destacamento militar, con destino a San Luis Potosí, donde instalaría los Poderes de la Unión, comitiva que poco a poco se fue diezmando.
El gobierno de la República en su penoso peregrinar nunca salió del territorio nacional. Buscó asiento en diversos estados como San Luis Potosí, Guanajuato, Coahuila, Nuevo León, Durango, Chihuahua y Zacatecas.
En el año de 1963 el Señor Luis Treviño Alzalde, -descendiente de Don Juan de la Cruz Borrego-, funda el “Museo Juarista”, su objetivo principal fue rescatar y difundir el hecho histórico del paso de Don Benito Juárez por el viejo Gatuño hoy Congregación Hidalgo, Municipio de Matamoros, Coahuila, lugar donde dejó bajo la custodia de Juan de la Cruz Borrego y otros valientes vecinos los Archivos de la Nación. Durante cerca de 50 años de investigación, logró reunir fotografías, documentos y objetos originales que daban fe y comprobaban la rica tradición oral de los hechos durante la intervención francesa. El señor Luis Treviño recorrió la República Mexicana para conocer, tomar datos y elaborar un registro fotográfico por los lugares a los que llegó el Benemérito de América Don Benito Juárez. A ese laborioso trabajo lo denominó “República Itinerante”
Recorrer el territorio de México le permitió al Presidente tener una visión real de las necesidades del país, en su tránsito hasta paso del norte emitió decretos y firmó acuerdos a través de las distintas secretarías de Estado; don Benito Juárez no solo hizo que el ejército invasor se perdiera en el vasto territorio norteño sino que tomó medidas para la construcción de una nueva Nación. Por ejemplo en Saltillo decretó la separación del estado de Coahuila del de Nuevo León, en Viesca decreta el reparto del denominado cuadro de Matamoros, en Mapimí eleva al rango de Villa a la ranchería de Matamoros.
Muchos lugares recorrió el presidente desde su salida de la Ciudad de México: Juárez: Tepeji del Río, Arroyo Zarco, San Juan del Río, Querétaro, San Miguel de Allende, Dolores Hidalgo, San Felipe Torres Mochas, Hacienda de Pozos, San Luis Potosí, Saltillo, Monterrey, Viesca, Pedriceña, Rosales, Chihuahua y Paso del norte (hoy Ciudad Juárez).
El Municipio de Rosales es uno de los 67 municipios en que se divide el estado mexicano de Chihuahua. Su cabecera es Santa Cruz de Rosales. Nombre dado el 12 de julio de 1831 en honor del Caudillo de la Independencia Víctor Rosales. El 10 de octubre de 1864 en su largo peregrinar Benito Juárez y su gabinete llegan a ese pueblo donde pernoctan en una casona que actualmente funciona como museo.
El presidente Juárez es recibido por los lugareños con mucho júbilo, quienes le organizan un banquete con baile. Un momento solemne, fue la representación del “Tambor Ciego” o pregonero de aquella época, que calificó a Juárez como el hombre más eminente de México. “Dicen los que ven, que el sol es más hermoso en su ocaso que en su nacimiento, y así me parece a mí el más grande presidente de la República”, expresó el pregonero.
En su discurso de agradecimiento, Juárez destacó la grata bienvenida y las demostraciones de júbilo que los rosalenses le brindaron en momentos de incertidumbre y dolor para el país y para sus instituciones, que están siendo pisoteadas por los enemigos de la patria: “Los conservadores que sin recato fueron a postrarse a los pies del enemigo extranjero, para instalar una monarquía espuria”. Aquí se cuenta una anécdota sobre una melodía que fue muy del agrado de Don Benito, una pieza cuyo nombre original era “la escobita”, segunda canción que tocó la orquesta en Rosales y que incluso el presidente accedió a bailarla.
Ya instalado en la Ciudad de Chihuahua y en otro baile organizado para tan distinguidos visitantes el Benemérito quiso volver a escucharla, pero al no conocer su nombre la solicitó como: "La segunda de Rosales" nombre que adquirió arraigo popular y hasta la fecha se le sigue conociendo así.
Juárez en esos aciagos días y ante el peligro que representaba la guerra de México contra el Imperio Francés, tuvo que enviar a su familia, su esposa Margarita Maza y sus hijos, a Nueva York en los Estados Unidos, país que vivía en plena Guerra Civil, y en el que uno de sus hijos muere de pulmonía debido a las bajas temperaturas y otro de ellos muere por la hambruna a que estaba sometida su familia.
Finalmente el 10 de diciembre de 1866 ya de regreso de Paso del Norte, deja el estado de Chihuahua, el triunfo de la república estaba garantizado y su destino sería nuevamente la Ciudad de México, ese apoyo fraterno de los chihuahuenses lo deja convencido de que en ese estado noble había sólo hombres leales.
Mientras el pueblo este del lado de los gobernantes patriotas se fortalece más la premisa juarista de que “el triunfo de la reacción será moralmente imposible”
Fuente.- La República Itinerante. Treviño Alzalde Luis.- Matamoros Ciudad Lagunera. Valdés García José Santos.
Guillermo Orozco Rodríguez.- Junio 22 de 2020