POR: GUILLERMO OROZCO R.
El gobierno de López Obrador avanza por un camino muy accidentado y lleno de obstáculos mismos que le ponen a diario una ultraderecha belicosa, perversa y mal intencionada, que de no ser por el amplio apoyo popular ya lo hubiesen descarrilado. La fortaleza de AMLO siguen siendo las conferencias mañaneras y su honestidad, toda la serie de rumores y difamaciones que orquestan en su contra se diluyen y aclaran en el marco de sus mañaneras.
A pesar de que lo acusan de llevarnos al socialismo, como si eso asustara a la gente en esta época, el presidente López Obrador está lejos de ser un socialista, es un gobernante nacionalista liberal y democrático, que en este país y en las circunstancias en que lo recibió ya es mucho, no ha planteado acabar con el capitalismo, pero si se ha declarado como un enemigo convencido del neoliberalismo. No es fácil enfrentar a los personeros de los regímenes corruptos tanto del PRI como del PAN que gobernaron al país durante los últimos 36 años.
Quien quiere derrocar a AMLO es el gran capital, a pesar de que muchos de sus elementos fingen ser sus aliados y amigos, hay un plan claramente coordinado para desestabilizar al gobierno de AMLO, han surgido grupos de ultraderecha que abiertamente piden su derrocamiento, el Frente Nacional anti AMLO que dirige Gilberto Lozano y llama a crear un Congreso Nacional Ciudadano, aunque con acciones tan débiles que los tres que la encabezan, -Lozano, Ferriz y Martín Borque- han sido bautizados como “los tres chiflados”.
La lógica de la desinformación no ha cesado desde que en 2005 AMLO se perfilaba ya como un posible ganador a la presidencia de la república, los grupos conservadores y la prensa a su servicio un día sí y otro también siguen igual que antes desinformando a la población. La operación Berlín coordinada por el historiador de derecha Enrique Krauze, está vigente y es financiada por los empresarios Francisco Agustín Coppel, Yolanda Luken de Coppel, Claudio X González y otros. Los medios económicos y de comunicación de la burguesía desesperados han implementado nuevas técnicas de ataque, la creación de cuentas falsas en redes sociales y noticias falsas (fake news) es una constante que buscan desestabilizar al gobierno de la 4T.
Aprovechan cualquier circunstancia para desinformar y desestabilizar, viene a colación el discurso del dueño de Grupo Azteca, Ricardo Salinas Pliego, en el cual ante la emergencia sanitaria llamó a no tener miedo de ir a trabajar pues el virus no era tan peligroso, se da en el momento en que el confinamiento masivo estaba surtiendo un efecto positivo. En ese escenario y siguiendo el ejemplo (y seguramente la orden) de su jefe, el conductor de noticias estelar de TV Azteca, Javier Alatorre, hizo un llamado a no creerle más al subsecretario de salud Hugo López-Gatell. La respuesta de la sociedad no se hizo esperar y el conductor se sumó a la lista de los comunicadores más desprestigiados de México. Con ello se demuestra que a la burguesía no la mueven las lealtades sino sus intereses.
Detrás de los periodistas está obviamente esa ultraderecha que tanto mencionamos y que quiere quitar de en medio a AMLO, pero una cosa son los deseos y otra la realidad. Un ejemplo de como la información del pueblo se da de manera diferente gracias a las redes sociales es el caso del periodista Pedro Ferriz de Con quien es increpado por la gente cada vez que le ven en la calle, le reclaman y le gritan golpista. Estos personajes lo único que buscan es el desgaste del régimen, -no lo lograrán- pero tampoco hay que confiarse. Lo que sí pueden hacer es confundir y atraer al sector menos informado y despolitizado de la población buscando la división de la población.
Se podría dar el caso que cualquier falla gubernamental pueda ser capitalizada por la derecha, pero la realidad es que en México están sumamente desprestigiados y no cuentan con una amplia base social. Basta recordar sus ridículas marchas que apenas concentraban una pequeña cantidad de asistentes en contraposición con los llamados de AMLO, quien con la mano en la cintura podía y puede llenar el Zócalo.
Uno de los actores principales de esta campaña de descarrilamiento es el ex presidente Felipe Calderón, al que no le ha ido del todo bien y tiene fuertes riesgos de ser enjuiciado por el gobierno de lo Estados Unidos, a pesar de sus fracasos sigue con actitudes beligerantes contra el gobernante actual al que despojo de la presidencia en 2006. Nada le sale bien, por medio del su membrete llamado México Libre, hizo una encuesta en su página de Facebook preguntando: “En el 2021 habrá elecciones para renovar la Cámara de Diputados, congresos estatales y algunas gubernaturas estatales, ¿después del fracaso nacional de MORENA en todos los ámbitos principalmente en seguridad y salud, volverías a votar por MORENA?”. El resultado, cuando iban 165 participantes, fue un 77% dijeron que volverían a votar por Morena, y el pronóstico es que en 15 elecciones para la renovación de gobernadores 14 los ganaría Morena.
El gobierno de AMLO sigue contando con enorme apoyo ciudadano, si los golpistas quisieran avanzar se enfrentarían a una movilización enorme de las masas. Sin embargo un sector de la población, el menos politizado, puede ser presa de sus mentiras. Es por eso que hacen falta acciones más contundentes para debilitar a esos enemigos que aunque pequeños no dejan de ser peligrosos.
Guillermo Orozco Rodríguez.- Junio 1 de 2020