POR: ABEL ALCALÁ H.
En el próximo mes de septiembre del 2020 se cumplirán 38 años de la nacionalización de la banca en México.
Fue el 1 de septiembre de 1982, durante su último informe de gobierno el presidente José López Portillo anunció la nacionalización de la banca y el decreto que sentó las bases de operación del nuevo régimen, así como las reformas a los artículos 25° y 28° de la Constitución.
Este fue grito del presidente José López Portillo: “He expedido en consecuencia dos decretos: uno que nacionaliza los bancos privados del país y otro que establece el control generalizado de cambios… Es ahora o nunca, ya nos saquearon. México no se ha acabado. No nos volverán a saquear”.
Los siguientes son algunos de los factores que motivaron a López portillo a tomar esa medida: la caída de los precios del petróleo.
Además la especulación contra el peso y la fuga de capitales, la disminución de las reservas internacionales del Banco de México.
Otros factores fueron los conflictos sociales, la inestabilidad en la balanza de pagos, la intervención del fondo monetario internacional para reducir el gasto y mayor devaluación de la moneda.
Estos son otros argumentos que expresó López portillo: las principales razones para tomar esta decisión: por un lado, la banca privada había obtenido ganancias excesivas en la prestación de un servicio público concesionado; por otro lado, había creado fenómenos monopólicos con dinero aportado por el público a fin de que el crédito no se siguiera concentrando en los estratos altos de la sociedad y llegara oportuno y barato a la mayor parte del pueblo y, por último, para facilitar salir de la crisis económica que se había agravado por falta de control directo del Estado sobre el sistema financiero.
La acción de López Portillo de nacionalizar la banca no logró el repudio a nivel internacional, la nacionalización de la banca no fue vista como una medida socialista sino como una medida de un estado en bancarrota, que con esta medida lo que hacía era reoxigenar el sistema bancario con dinero del erario para devolvérselos varios años después en condiciones más que ventajosas a los viejos banqueros.
Es importante leer parte del decreto que establece la nacionalización de la Banca Privada. DOF: 01/09/1982.
CONSIDERANDO: “Que el servicio público de la banca y del crédito se había venido concesionado por parte del Ejecutivo Federal, a través de contratos administrativos, en personas morales constituidas en forma de sociedades anónimas, con el objeto de que colaboraran en la atención del servicio que el Gobierno no podía proporcionar integralmente”;
“Que la concesión, por su propia naturaleza, es temporal, pues sólo puede subsistir mientras el Estado, por razones económicas, administrativas o sociales, no se pueda hacer cargo directamente de la prestación del servicio público”;
“Que los empresarios privados a los que se había concesionado el servicio de la banca y del crédito en general han obtenido con creces ganancias de la explotación del servicio, creando además, de acuerdo a sus intereses, fenómenos monopólicos con dinero aportado por el público en general, lo que debe evitarse para manejar los recursos captados con criterios de interés general y de diversificación social del crédito, a fin de que llegue a la mayor parte de la población productiva y no se siga concentrando en las capas más favorecidas de la sociedad;…”.
Los hechos actuales por los que está atravesando México tienen muchas coincidencias con los sucesos del período presidencial de López Portillo, (1976-1982), alguien pudiera querer repetir la historia ahora que el “estado moderno” se cree dueño de vidas y haciendas de los mexicanos. Lector usted dice la última palabra.