POR: ABEL ALCALÁ H.
Cuando el sistema democrático colapsa el paso siguiente es transitar a la tiranía, este proceso fue estudiado hace más de dos mil años, uno de sus mejores expositores fue Aristóteles, es su libro la política señala: “Observamos un paulatino acercamiento entre la democracia y la tiranía, descubriendo en el régimen democrático la capacidad de transformarse fácilmente en tiránico”.
La tiranía se define como: un gobierno ejercido por un tirano. Como tal, es una forma de gobierno que se caracteriza por que quien lo ejerce goza de un poder total o absoluto, no limitado por las leyes, (o las viola o no las respeta) y se comporta de manera autoritaria y despótica en sus palabras y obras.
México es una república venida a menos mezclada con democracia muy viciada y camino a la tiranía.
Ejemplo de lo anterior tenemos y existen muchos; los últimos son la llamada Ley Bonilla y el decreto para militarizar al país y las violaciones de las garantías individuales con disposiciones y reglamentos sin sustento constitucional y que se quieren fundar y motivar esas ilegalidades en la intención de detener la pandemia.
Estas son las principales característica de un tirano: Exigen demasiado de los demás; Egocéntrico tienden a creer que todo gira en torno a él y a sus necesidades; Poca tolerancia a la frustración desencadenada principalmente por no obtener lo que desean de forma inmediata, expresándose a través de ataques de ira, rabieta, insulto y/o violencia; Escasos recursos para la resolución de conflictos o afrontar experiencias negativas; Tienden a justificar sus conductas, culpa a los demás y espera que otros resuelvan sus problemas; Carece de empatía, no logra ver cómo sus acciones afectan a otros, además de que les cuesta trabajo sentir culpa o remordimiento; Suele utilizar la manipulación para obtener lo que desea; Le cuesta trabajo adaptarse a las situaciones fuera del contexto familiar, principalmente por la dificultad que tienen en cuanto al sometimiento a las figuras de autoridad; Regularmente se encuentra enojado, triste o ansioso, tiende a tener baja autoestima; Incapacidad para aprender de errores pasados, repitiéndolos una y otra vez.
Mucho de lo anterior lo vemos y constatamos en lo que llaman: “Las mañaneras del Presidente”. Salta la pregunta; “QUO VADIS”
El camino a la tiranía inicia estableciendo una policía que vigile las 24 horas del día los pensamientos contrarios al tirano en cualquiera de los medios de comunicación para reprimir a los ciudadanos libres que no se ajustan a sus caprichos. A lo anterior se le puede llamar la Policía del Pensamiento.
Sigue el camino con la puesta en práctica con la Secretaria de la Verdad cuya función es censurar toda noticia, espectáculo, educación, arte, que no sea favorable a los dictados del tirano.
Continua el camino a la tiranía con la Secretaria del Bienestar (amor) su tarea es hacer efectivas las órdenes que pronuncia el tirano y castigar al que se oponga o no las ejecute; amor para los traidores y cárcel y muerte a los patriotas.
Otra importante acción la hace la Secretaria de lo Espiritual (abundancia) y es lograr que la gente (pueblo) se sintiera feliz viviendo en la miseria.
Como estrategia el tirano tiene que hablar en los medios de comunicación todos los días para convertir las mentiras en verdades, para denunciar a los ciudadanos que no se apegan a sus caprichos y hacerlos perros del mal, darle nuevo sentido a las palabras, quitar los sentimientos naturales, ensalzar la mediocridad, ridiculizar al sentido común y dejar en claro que el tirano siempre tiene la razón.
Finalmente para consolidarse el tirano debe procurar, en el mínimo de tiempo posible, disminuir la capacidad de pensar del pueblo y su artilugio es disminuir el vocabulario, es decir, que el pueblo utilice el menor número de palabras para comunicarse, además de cambiarles el significado: Cambia el sentido de la pablara y cambias la realidad.
Estimado lector usted concluya si México se encamina a una tiranía.