POR: GUILLERMO OROZCO R.
* Benito Juárez Maza conoció la cueva del tabaco el 16 de mayo de 1906
* Organizó una ceremonia frente a la entrada de la gruta y honró a cuatro sobrevivientes que custodiaron el archivo de la nación en 1864
* El Profesor Roberto Treviño y un servidor organizamos una ceremonia similar el 16 de mayo de 2006
“Muy lejos estamos de la ciudad de México, pero la Capital de la República estará donde se encuentren los Supremos Poderes y estos los represento yo, mi gobierno y todas esas cajas que conmigo vienen en esas carretas”
Benito Juárez. El Gatuño 04 de septiembre de 1864.
Proveniente del poblado de Viesca, donde estuvo hospedado 7 días en la casa del general republicano Don Jesús González Herrera, llega el presidente Benito Juárez al Gatuño – hoy Congregación Hidalgo- el día 04 de septiembre de 1864.
Venía el presidente acompañado por un grupo de hombres que formaban parte de su gabinete en precarias condiciones y una pequeña escolta, arrastraban con muchas penurias 11 carretas tiradas por bueyes que cargaban 55 bultos que contenían el archivo de la nación.
La marcha era cada día más lenta y penosa por lo que urgía dejar en buenas manos tan importantes documentos, es así que el general González Herrera le presenta a Don Juan de la Cruz Borrego quien comandaría un grupo de hombres valientes que se harán cargo del archivo de la nación. Confiado de que el archivo estará bien protegido Don Benito continúa su viaje hacia el Estado de Durango y posteriormente a Paso del Norte (Ciudad Juárez; Chihuahua). Juan de la Cruz Borrego y un grupo de hombres leales a riesgo de su propia vida, ocultan y resguardan los 55 bultos de los archivos en la Cueva del Tabaco, donde permanecen hasta el triunfo de la República, esto sucede en los primeros meses del año de 1867.
En una entrevista que tuvo juan de la cruz Borrego con el benemérito en San Luis Potosí, este le promete regresar para conocer el lugar donde se resguardó tan importante acervo nacional, promesa que no pudo cumplir.
Al poco tiempo de cumplirse el primer centenario del natalicio del Benemérito, su hijo Benito Juárez Maza llega a matamoros y exactamente el 16 de mayo de 1906 cumple la promesa de su padre, se traslada a la Cueva del Tabaco, donde lleva a cabo una ceremonia de homenaje a los custodios del archivo de la nación, en el acto cuenta con la presencia de cuatro sobrevivientes: Cecilio Ramírez y los hermanos Ignacio Reyes, Epifanio Reyes y Telésforo Reyes.
De ahí se regresan a Matamoros y en la Vega de Marrufo bajo la sombra de unos álamos, Juárez Maza les ofreció un banquete a tan leales hombres y a otros asistentes, repentinamente se suscitó un incidente, -Epifanio Reyes-, uno de los custodios sobrevivientes, no se quiso sentar a la mesa, por notar la presencia de una mujer francesa, -era María Klerián- esposa de Benito Juárez Maza, quien al enterarse de ello expresa: “ahora entiendo la confianza de mi padre hacia ustedes”.
En el año 2003 el Profesor Roberto Treviño Rodríguez Director del museo juarista de Congregación Hidalgo, municipio de Matamoros; Coahuila, tuvo contacto por primera vez con el Ing. Héctor Klerián Jamín descendiente directo de la Señora María Klerián.
Eugenio Klerián B. padre del Ing. Héctor Klerián en un libro que escribió sobre Benito Juárez Maza dice lo siguiente: “…El destino hizo que llegaran a mis manos por sucesión hereditaria, la mayor parte de los archivos privados, bibliotecas, documentos y objetos de uso personal, que pertenecieron a tan insigne familia, y ha sido por ello que he considerado pertinente, ceder al Gobierno Mexicano desde el año de 1957, el acervo de reliquias históricas que se vienen exhibiendo en el recinto de homenaje a Don Benito Juárez, ubicado en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público de esta Capital, y en esas condiciones pasar a ser patrimonio de México”. Por más de 100 años la familia Klerián ha conservado y preservado algunas reliquias históricas del Benemérito, otras se exhiben en diversos recintos.
Cómo una forma de conmemorar en el año 2006 el bicentenario del Natalicio de Don Benito Juárez, en condiciones muy adversas pues el gobierno en turno estaba encabezado por Vicente Fox, emanado de las filas del conservador partido Acción Nacional, a pesar de ello un grupo de entusiastas laguneros no dejamos pasar desapercibido tan notable acontecimiento y con recursos propios hicimos una edición de 500 ejemplares del folleto denominado: “Apuntes para mis hijos” cuya autoría es del propio Benito Juárez, además de elaborar con el apoyo del escultor lagunero Profesor Carlos Magallanes Nava unas estatuillas tamaño escritorio, que son una réplica del monumento a Juárez que se erige en el Cerro de las Campanas de la Ciudad de Querétaro. Un folleto y una estatuilla se le regalaron al entonces candidato a la Presidencia de la República y hoy presidente de México Licenciado Andrés Manuel López Obrador, dada su admiración al mejor presidente mexicano del siglo XIX.
Así mismo el Profesor Roberto Treviño y un servidor nos dimos a la tarea de organizar un acto similar al que presidió Juárez Maza en la cueva del tabaco el 16 de mayo de 1906, En la ceremonia del centenario de esa fecha estuvo presente el Ingeniero Héctor Klerián, acompañado por algunos descendientes de los custodios.
Hoy la cueva del tabaco es un lugar abandonado, a pesar de que se le considera monumento nacional desde 1972, ninguna autoridad se ha interesado por crear una infraestructura histórica y darle realce a tan importante recinto de la patria. Ojalá y el nuevo gobierno lo considere.
Guillermo Orozco Rodríguez.- 18 de Mayo de 2020
Fuente: Museo Juarista de Congregación Hidalgo, Municipio de Matamoros, Coahuila. “La república Itinerante”. Valdés José Santos; Matamoros Ciudad Lagunera.