POR: PEDRO BELMARES O.
Siempre he pensado que la mente nos engaña cuando no quiere recodar algo del pasado, pero por inercia si lo recuerdo, cuando salimos a la calle y nos saluda alguien desconocido nuestra memoria no lo recuerda pero para el que nos saluda si sabe quiénes somos, es obvio que intentamos reconocer el rostro pero muchas veces nos falla la memoria.
La memoria nunca nos va responder tan rápido como queremos, para decir si te conozco, por eso, hay que vivir sin despreciar cada momento; nos perjudica el no valorar el tiempo, porque no tenemos la paciencia de disfrutar con las personas que más amamos. Deduzco que la niñez es la mejor etapa para recolectar momentos e imágenes.
Algunos prefieren decir que quieren olvidar su niñez porque les recuerda cuanto sufrieron, para mí, es una cobardía querer olvidar un pedazo de tu vida, porque gracias a lo que viviste eres la persona que eres.
La memoria debe ser atesorada porque es un registro de imágenes de ayer y de hoy, uno debe de estar agradecido por las personas que conociste y llegaste a amar.
