Torreon, Coah.
Edición:
18-Nov-2024
Año
21
Número:
927
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¿SERÁ VERDAD? / 738


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Por:
La Comadre
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28-03-2020
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Edición:

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POR: LA COMADRE

Qué tiempos aquéllos, en que, parodiando al PRI, con un circo de tres pistas, era un espectáculo que atraía multitudes; marquesinas luminosas e ilustraciones de actos que llamaban poderosamente la atención, además de los recorridos por la ciudad en que se presentaban, mostrando animales salvajes, exóticos y personajes salidos del inframundo. 

Con sus tres pistas, donde el recorrido de los trapecistas era largo y temerario; abajo, los payasos hacías sketch y bromas, mientras que bellas edecanes recorrían cada una de las pistas y la música de la orquesta, ponía el acento para hacer la magia.

Con el paso de los años, el circo se fue achicando; a la marquesina le faltaban focos y se fueron desdibujando las pinturas de los actos.

Los animales se fueron volviendo viejos y otros ya se habían muerto. Los payasos lucias sus atuendos de siempre, raidos, descoloridos y los trucos,  seguían siendo los mismos, mientras las edecanes, con algunos kilos de más, ya no eran atractivas. Los trapecistas seguían siendo los mismos, pero con menos espacio para hacer sus acrobacias, lo que provocaba roces y a veces caídas, sobre redes agujereadas, provocando lesiones que dejaba fuera, por un  tiempo o en definitiva, al trapecista. 

Se cambiaba,  muy frecuentemente al mariscal y sus talentos cada vez, disminuían más, lo que hacía tedioso el espectáculo, a grado tal, que la gente asistía en menor cantidad, pues, en las calles veía espectaculos, en los cruceros, que tenían más frescura y talento. 

Así que, el circo se ha ido extinguiendo, pero los trapecistas, los payasos y los magos, sigue ahí, a veces, por falta de recursos y personal, haciendo las veces de cuidadores de los animales o sustituyendo a uno de los trapecistas, de los payasos u otro artista. El caso era no salir del circo, ni dejar de recibir los aplausos, aunque, éstos, cada vez eran menos.

Y he, aquí, al PRI, con una sola pista y con más trapecistas; topando entre ellos, saliéndose de la pista, pero, para algunos, cuantos con red protectora, para mantenerlos en la pista y sean parte del espectáculo. Al cirquero, que cambia con mucha frecuencia por razones que impone el dueño del circo, se le ve hacer malabares, vestirse, a veces de payaso o de mago, por falta de presupuesto o, simplemente, porque así lo manda el jefe.

Y si antes estaba difícil llamar la atención del respetable, ahora se ha puesto más cabrón.

Pero, dicen, es mejor adentro que afuera. Porque, en una de esas, la gente vuelve a la tradición, y, qué tal y se levanta de nuevo el espectáculo. 

Que la semana pasada,  nos  Enteramos que Humberto Moreira, había sufrido un infarto.

Obviamente, que el ex gobernador, no acudió al Seguro Social para que lo trataran, recibió atención de primera en la Ciudad de México, lo que le ayudó a salir adelante.

Esta afección de Humberto, no es, más que producto de lo podrido que el ex gobernador tiene el espíritu y el cuerpo. Porque, una persona como él, de 54 años, no debería  padecer de estos males.

Así como su ex Tesorero y luego Gobernador interino, Jorge Torres y varios corruptos que saquearon al erario de Coahuila, el karma, les ha cobrado caras  sus bribonadas.

Y como dice la canción: "¿Y todo para qué?". Para vivir con la zozobra, algunos a salto de mata, sacrificar a la familia, no tener paz ni tranquilidad, menos felicidad.

Lo que nos lleva a concluir, que las mejores cosas de la vida, no se compran con el dinero.

El poder, la fama y la gran vida de millonarios, son efímeros.

Pero la soberbia y la ambición, son tan fuertes en este tipo de personas, que, hasta los mata.

Que López Obrador, a través de un video, subido al Internet, aseguró que él decidió que bajaran los precios de la gasolina para que no se sienta la crisis económica.

López destacó que así cumplió con la promesa de no aumentar el precio de la gasolina.

“Cuando aumenta la gasolina hay carestía, aumenta todo”, dijo.

No obstante, en el mismo video, el mandatario tabasqueño señala que los precios de los combustibles bajaron por la caída del petróleo a nivel mundial y por el coronavirus contradiciéndose, a sí mismo, en menos de cinco minutos, que es lo que dura su mensaje.

Que estos días, en medio de una severa crisis general a partir de la pandemia de coronavirus, lo que desató una cascada de malas noticias como el derrumbe del precio del petróleo, el disparo del dólar frente al peso y las perspectivas económicas que ya hablan de decrecimiento de hasta 4 por ciento, los diputados no han dejado de trabajar y han mandado iniciativas y puntos de acuerdo que requieren, por supuesto, atención inmediata. Veamos.

* Que se declare el 27 de noviembre Día Nacional del Mariachi.

* Impulsar la inscripción del Carnaval de Campeche a la lista de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

* Implantar un proyecto de apiarios polinilizadores en el Palacio Legislativo.

* Que se declare el 27 de febrero como Día de la Gallística Mexicana.

* Indagar actos y declaraciones presumiblemente discriminatorios de la titular de la Secretaría de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval.

* Proponer a la Unesco la inscripción de la danza de los huehues de Tlaxcala, Hidalgo y Puebla en la lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

* Y la cereza del pastel: consumar el juicio político contra Rosario Robles, que era de máxima urgencia, obviamente, no se fuera a escapar la señora del reclusorio o la fueran a designar en algún cargo público haciendo home office, por aquello de la epidemia, desde la celda. Vaya ingratitud, pues, de la famosa “percepción ciudadana”.

Así de pusilánimes, son los legisladores de la Transformación de 4ª.

De Juan Pueblo, nos llegó este escrito, que reproducimos íntegramente y literalmente:

“En 90 días, 30 millones de mexicanos, descubrieron que le apostaron a un “proyecto de nación” que fue construído en la arena. 

Sin cimientos, sin idea. 

Ese proyecto de nación, el ahora presidente, lo llamó pomposamente y sin ninguna modestia “La Cuarta Transformación”.

Sonaba bién, casi místico. 

El partido se construyó para ese proyecto y para una única meta: llevar a un hombre al poder (AMLO). Y se armó de todos los símbolos culturales y religiosos que conectaran con el mexicano promedio:

La virgen de Guadalupe (de tez Morena);  el nombre del partido (Movimiento de Regeneración Nacional); el candidato (el gran luchador social víctima del Sistema y al que le robaron 2 elecciones, según él); los intelectuales experimentados y universitarios jóvenes que no vivieron el priísmo, pero aborrecían el panismo de Calderón. 

El gran candidato, con sus chistes y simplezas, evadía todas las preguntas importantes. Huía de todos los debates y tenía una gran carta de “buenas intenciones” para cada audiencia. 

A todos les dijo lo que querían oír.

Pactó con el poder en turno y los poderes fácticos para llegar a la presidencia. 

¿El resultado? Arrasó en las elecciones.

Más de 30 millones votaron por él, le dieron las dos cámaras legislativas y el poder absoluto. 

Entonces ¿qué pasó?

Poco a poco fue cambiando su tono y sus propuestas dejaron de ser parte del plan. 

Mediante consultas absurdas y fuera de la ley, cómo es su costumbre, transfirió la responsabilidad de decisiones cruciales para la certidumbre económica, a los ciudadanos poco informados y operados por su estructura partidista.

Así canceló fuera de toda lógica, el nuevo aeropuerto de Texcoco, impuso Santa Lucía, Dos Bocas el Tren Maya y demás ocurrencias. 

Le apostó al petróleo y colapsó los servicios básicos del estado para lograr su “austeridad republicana”, cambiando la ley, para concentrar en su persona, la mayor cantidad de presupuesto posible, para así financiar sus programas sociales asistenciales y clientelares.

Becas y más becas en efectivo, sin reglas de operación y totalmente opacos.

Pero seguía marcando la agenda cada mañana desde su trinchera: el Palacio Nacional. 

Todo parecía indicar que el plan estaba funcionando, hasta el mes de octubre de 2019. La realidad lo alcanzó y los pactos se empezaron a cobrar.

Primero con la seguridad, después con la violencia de género y siguieron los pronósticos económicos. 

Pero el punto de quiebre fue febrero de 2020.

Cuando las mujeres, cansadas de la violencia y la inseguridad, pusieron de rodillas al presidente y su proyecto.  Y para rematar, una crisis de salud de proporciones mundiales, sacaron a relucir todo el cobre y los fallos de su “plan de nación” 

El gran proyecto que construyó el presidente, no tenia roca firme debajo, sólo arena....y  ahora se está colapsando por su propio peso. 

En tan solo 90 días, la mal llamada “Cuarta Transformación”, ya no significa nada. Ahora es un triste estigma que identifica a todos los fanáticos del presidente.

Los gobernadores ya no tienen un presidente; el presidente ya no representa un liderazgo... es más una carga para el pueblo y sus absurdas conferencias diarias.

Poco a poco, pieza a pieza, la 4T colapsa. 

Faltan 6 meses para que arranquen los procesos electorales y MORENA técnicamente ya los perdió todos. 

Ahora nos toca a nosotros, los ciudadanos libres e informados, tener una elección que realmente beneficie a México

Vienen tiempos difíciles para todos, pero no podemos dejar de organizarnos y trabajar, para recuperar cada distrito y cada curul federal, para evitar así que el presidente dé un manotazo en la mesa y colapse también la democracia, cómo está colapsando al país. 

Si ellos ganan, perdemos todos. 

Si nos organizamos, ganamos nosotros, ganas tú, tu familia, tus hijos, tus padres.

Ahora es cuando”......... 

Juan Pueblo

Por cierto, la última encuesta, realizada por el Grupo GEA e Investigadores Sociales Aplicadas (ISA), destacaron que la aprobación del Presidente, llegó apenas a 47%, 10 puntos porcentuales, frente al 57% de aprobación en Diciembre. Así que, saquen sus conclusiones.

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