POR: EL TRINO
EN ESTOS TIEMPOS DEL CORONAVIRUS, a los TRINOS como que se nos están juntando muchas broncas, porque aparte de la psicosis por la pandemia nosotros tenemos otras broncas fuertes que enfrentar este año. El asunto del abandono al campo por parte del gobierno federal es grave.La economía de nuestro municipio sigue dependiendo en gran medida de las actividades agrícolas, y el día de hoy ya con el agua del río en los canales muchos productores todavía no saben que van a sembrar por la sencilla razón de que a estas alturas no hay un cultivo que garantice la inversión que se tiene que hacer. Los productores de algodón la están pensando, porque como nunca en muchos años si se animan a sembrar tendrán que hacerlo con sus propios y escasos recursos económicos, pues no hay ni un solo apoyo federal. Durante las casi dos décadas que anduvo en campaña el actual presidente de la república, cada vez que vino a San Pedro de las colonias, les endulzaba el oído a los campesinos diciéndoles que si llegaba al poder iba a haber grandes apoyos al campo. Que se regresaría a los créditos directos y muchos, miles de TRINOS le creyeron y ya en el poder les hizo con el dedo de en medio y les dijo prácticamente tomen sus apoyos. Salió conque no habría apoyos porque estos se los quedaban los grandes empresarios agrícolas y que ya casi nadie del sector social sembraba y con que los apoyos van al sureste del país, donde, según él, nunca se apoyó al campo. Su memoria a la mejor no le da para acordase de los miles de millones de pesos que se invirtieron sin éxito en el pasado en el sureste. Recordamos planes como el de la Chontalpa, durante los años 70 cuando se gastaron miles de millones tratando de desarrollar agrícolamente el sureste del país sin mucho éxito.
En fin, que hoy aparte de enfrentar esta nueva peste que es el coronavirus, los TRINOS tienen que enfrentar a la nueva peste que representa la política económica de nuestro Mesías tropical, quien en esos días esta sufriendo en su proyecto político la maldición que les ha caído a varios de los presidentes de la república. Si hacemos memoria, desde los tiempos de Luis Echevarría y su “Arriba y adelante”, algún factor extranjero ha hecho que los proyectos políticos de los mandatarios se vayan al carajo. Con don Luis se vivió una bonanza de precio del petróleo y el presiente soñaba con convertirse en líder mundial, su sexenio fue de grandes inversiones y gastos excesivos basados en la deuda externa, y que viene el embargo petrolero del 75 y para abajo todo. El presidente tuvo que devaluar el peso y se devaluó su presidencia.
Luego, vino José López Portillo y se vivió otra bonanza petrolera "Debemos prepararnos para administrar la riqueza”, y sopas, que en el 81 se caen los mercados petroleros. Después, con Salinas se viven unos primeros años de bonanza, se venden las paraestatales, se hace la reforma al 127 y todo parecía muy bien, pero la bonanza económica, la entrada al primer mundo con el Tratado de libre comercio de Norteamérica (TLCAN), se vino abajo con el error de diciembre que fue una serie de errores de planeación económica y cambios en los mercados internacionales y para abajo el proyecto Salinista. Después, llega Vicente Fox y le toca la suerte de los buenos precios del petróleo, pero fue un recurso desaprovechado, pues los dólares extras del petróleo sirvieron para comprar puros pitos y flautas y no se consolidó un proyecto económico nacional fuerte. Llegó Felipe Calderón y con estabilidad económica inicio su sexenio, pero le toca la crisis internacional del 2008 y toda otra vez se va para abajo. La crisis del 2008, fue el principio del fin de la era panista en la presidencia de la república. Vino otra vez la alternancia, regresó el PRI con Enrique Peña nieto y los años del Pacto Por México fueron maravillosos. Vivimos el Momento Mexicano, pero que se vuelven a caer los precios del petróleo y vienen los gasolinazos y la crisis del 2014 y adiós mariquita mía. El presidente Peña devalúa y se devalúa y permite que se abra la puerta al Mesías tropical. Andrés Manuel López Obrador, se convierte en la esperanza de México. A San Pedro de las colonias vino muchas veces. La ultima vino y dijo que iban a regresar los créditos directos para el algodón y todos los cultivos, que con él, íbamos a vivir mejor los TRINOS y también las TRINAS, pero lo primero que hizo fue cancelar todos los programas de poyo al campo y solo anunció un programa de acopio de leche de vaca, dejando fuera a cientos de productores de leche de chiva. Pero el cruel destino, esa nueva maldición de las crisis externas le cayó como le cae a todos los demagogos populistas la famosa voladora, y hoy su endeble y fallido proyecto económico está por irse a la basura por la crisis de los precios del petróleo provocada por el pleito de los rusos con los árabes y por la pandemia del coronavirus. El demagogo, el populista de Macuspana se creyó Rey Midas y con su hipócrita discurso electorero creyó que fundaría una cuatrera transformación que duraría muchos años, pero la realidad fue superior y hoy su proyecto económico está en el despeñadero y va al fracaso total. Lo malo, es que su falta de previsión nos va a llevar todos entre las patas y, si sobrevivimos a la pandemia, a la mejor no sobreviviremos a la peor de las plagas que hemos tenido los mexicanos en los últimos años. Esa plaga se llama Andrés Manuel López Obrador…