POR: PEDRO BELMARES O.
A veces me gustaría escribir todo lo que veo, las cosas que para mí no están bien y así mentarles la madre pero con estilo, aunque ya no soy tan agresivo y trato de no enojarme por todo lo que veo o escucho.
Soy una persona con discapacidad se tiene que aguantar o callar de cierta forma, aunque otros dirán que tengo el derecho de decir las injusticias que me pasan todos los días.
Y quisiera que mi mente hablara por sí sola y aventar mis pensamientos al aire y no me importa a quien le caigan mis verdades, pero mi boca siempre está cerrada aguantando a las personas injustas con las que a veces me tropiezo.
Cuando llego a mi casa, lo primero que quiero hacer es escupir las palabras y escribir sobre toda la inmundicia que vi al salir a la calle, quiero morir escribiendo hasta mi último suspiro.
Yo no espero que la gente cambie al leerme, pero sí que vean como yo veo este mundo, quiero defender con mis letras al que no pueda defenderse y que vean que alguien escribe para ellos y así será hasta donde yo pueda.
No sé hasta dónde llegarán mis letras, y si ayude a los demás a cambiar este mundo, por eso es tan necesario que no deje de escribir, porque sé que el día que yo ya no esté, mis letras estarán para aquel que lo necesite.
Por eso mi labor es seguir escribiendo día con día, para dejar mi testimonio, que fue el bien común.