Torreon, Coah.
Edición:
14-Oct-2024
Año
21
Número:
922
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PANORAMA FEMINISTA: ECOS Y UN TESTIMONIO DE LA MARCHA LAGUNERA / 736


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Por:
Sin Censura
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14-03-2020
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Edición:

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POR: EUSEBIO VÁZQUEZ NAVARRO

Laura Sofía Macías Vázquez

* El domingo 8M sí salieron las mujeres, pero a manifestarse;

* He aquí el testimonio personal  de una de las participantes;

* Y escribe con orgullo: NO SOMOS HISTÉRICAS….¡SOMOS HISTÓRICAS!

* Que esta sacudida social  sea para bien de nuestra amada Patria.

TORREÓN, COAHUILA.-

Para empezar a escribir…para empezar a escribir…pido permiso primero… Esta es la reseñita de un hecho verdadero. El permiso que pido es desde luego a mi Director en jefe, licenciado Raúl Amador Sifuentes, para ceder parte del espacio que gentil e inmerecidamente me dedica en la edición presente de Sin Censura, para dar voz escrita a mi nieta Laura Sofía, quien después de participar animosa y decididamente en la marcha del lunes 9 de Marzo escribió el siguiente texto. Va:

NO SOMOS HISTÉRICAS… ¡SOMOS HISTÓRICAS!

“El día 8 de marzo asistí por primera vez a la marcha feminista, sin duda fue la primera marcha de muchas mujeres que por muchos años no habíamos tenido el coraje ni la capacidad reflexiva de decidir estar presentes. La marcha inició en la ciudad de Lerdo Durango, avanzando por Gómez Palacio y culminando en La plaza mayor de Torreón, Coahuila.

“Al despertar el domingo, con sueño y cansancio de haber salido una noche, la flojera y la desidia me convencían de permanecer en casa, de apoyar desde mis redes sociales, pero un solo pensamiento me hizo saltar de la cama, un solo recuerdo, el más fresco; la noche anterior al llegar a la Morelos y Colón a divertirme con mis amigas, recibimos acoso por parte de un hombre mayor en bicicleta que estaba merodeando por la zona, sabíamos que iba sobre nosotras, ya eran 3 ocasiones en menos de 30 min que se nos acercaba. Entonces me levanté, me arreglé con la vestimenta acordada, mi hermana y yo esperamos a nuestras amigas y salimos juntas hacia el parque  Fundadores, siendo esta la segunda parada de la marcha; cuál fue nuestra sorpresa al llegar y encontrar cientos de mujeres esperando unirse para  marchar.

La espera fue larga, pero al fin a lo lejos las escuchábamos llegar, lográbamos ver algunos carteles y conforme se acercaban la emoción era más grande, nuestras hermanas estaban cerca y su manada las esperaba. Entre lágrimas y consignas nos encontrábamos con ellas, no nos esperaban en esa magnitud. Sin duda fue el momento más emocionante, ya que la impresión de ver tantas mujeres cerca y todas con un mismo ideal: liberar a la mujer.

Era imposible no sentir la calidez humana en cada una de ellas, el sufrimiento de tantas por fin se veía arropado al caminar una a lado de la otra sin importar edad o clase social, profesión o religión. Aún se veía el sufrimiento de madres desesperadas por la desaparición de sus hijas, por la impunidad de todos esos hechos, pero nosotras estábamos ahí; las abusadas, las acosadas y también las privilegiadas. Sin duda yo fui de las últimas, gracias a mi familia y toda la gente que me rodea y me ha cuidado por años; pero cabe aclarar que el privilegio no nubló mi empatía ya que nunca me quedé callada, nunca deje de gritar por ellas, por las que ni si quiera en su casa tuvieron suerte, por las que nunca les creyeron. Mi consigna favorita era: ¡Señor, señora, no sea indiferente, se mata a las mujeres, en la cara de la gente! Y estoy segura que a más de una nos movía, porque las que estábamos ahí ya no somos indiferentes, ya nos quitaron todo, hasta el miedo.

“La marcha fue avanzando por el centro de Torreón, donde mujeres y hombres nos veían recorrer las calles, algunas personas con muestras de respeto, otras grabando y aplaudiendo, inclusive algunas mujeres se unieron. Al llegar a la plaza mayor vivimos todas un momento de empoderamiento increíble, con el puño arriba y un silencio impresionante arribamos a la plaza. Nadie hablaba, nadie nos gritaba, solo nos veían y nos dejaban pasar.

Estoy orgullosa de haber participado en la marcha, porque sin duda me dieron más ganas de estar ahí, de no detenerme en ayudar a cualquier mujer que lo necesite, porque al final debemos ser nosotras las de la empatía….” (Laura Sofía Macías Vázquez)

CONTACTO: laura.macias25@hotmail.com

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