POR: ABEL ALCALÁ H.
Es totalmente evidente que nos movemos en el espacio y en el tiempo y con interdependencia con otras personas, comunidades y países y que los desarrollos, progresos y avances se dan de conformidad a la idiosincrasia y fortaleza espiritual y material de cada pueblo.
Ya no es tan seguro basarnos en los datos históricos, en la población, en los recursos materiales y espacio estratégico para visionar hacia donde se dirigen las naciones o pueblo y que nivel alcanzarán de desarrollo y progreso. Ahora las variables son otras que dejan atrás las tradicionales como tierra y su riqueza, la industria y el simple comercio.
Ahora nos invade la que llaman la era tecnotrónica. La que consiste: El concepto fue acuñado por Zbigniew Brzezinski entre 1969 y 1970 para definir la integración que se estaba dando entre la informática, la electrónica, las telecomunicaciones y lo audiovisual en aquel contexto.
La tecnotrónica hace hincapié en que los países con el mayor avance industrial evolucionan (países del primer mundo) a otra era donde las manifestaciones tecnológicas y electrónicas se convierten en los principales factores de cambio social.
Esta era tecnotrónica altera la estructura social, las costumbres, los valores y el enfoque global de la sociedad.
La tecnotrónica a su vez, nos señala que una de las paradojas actuales consiste en que la humanidad pasa simultáneamente por un proceso de mayor unificación y de mayor fragmentación. El tiempo y el espacio están tan comprimidos que la política global se encamina a formar regiones más vastas de cooperación. Se presenta también la disolución de lealtades institucionales e ideologías consagradas. La humanidad se convierte en algo más integrado e íntimo a pesar de las diferencias. Sin embargo se estimula un nuevo sentimiento de congestión global.
Un ejemplo sencillo que ocasiona la tecnotrónica: ¿Un ejemplo para describir esta era es todo aquello que vemos a través del monitor de nuestra computadora? La razón por la cual pongo de ejemplo esta herramienta ya son muy conocidas, sólo tendría que resaltar que representan una paradoja, pues a pesar de que tiene elementos cohesivos en cierta forma nos aíslan del espacio donde nos encontramos, y ello repercute en nuestras interacciones con los que nos rodean afuera del monitor y que decir ahora del teléfono Móvil, de iPod, Laptop y Tablet.
Como todo avance en las herramientas que están al servicio de la persona humana, estás herramientas se vuelven buenas en cuanto sirven al perfeccionamiento del hombre y malas en caso contrario.
Para México la era tecnotrónica vuelven a aumentar los abismos que separan a los mexicanos pues el sistema educativo sirve más a intereses ideológicos y de manipulación, que ayudar a los educandos a lograr realizar su vocación y por otro lado las universidad públicas y privadas y demás instituciones de capacitación convierten a la tecnotrónica en diosa del progreso y la excelencia y se inclinan a su sobrada racionalización.
En tanto otros grupos de individuos ávidos de dominación, poder y riqueza convierten a la tecnotrónica en una nueva ideología para vulnerar las defensas de los pueblos y someter a su soberanía a los dictados del nuevo colonialismo informática, para llegar a establecer un gobierno mundial de tipo gerencial.
Pues ya despojado los pueblos de moral, de identidad, de cultura, de soberanía y dominio sobre su territorio quedan a merced de los dueños de las tecnología, quienes les impondrán nuevos roles cada vez más despersonalizadores y guiados solamente por sus instintos básicos.
Los que dirigen la cuarta transformación deben aclara públicamente con hechos de qué lado están; al servicio de los intereses transnacionales o de los mexicanos.