El director de una escuela invitó a un sacerdote a dar una plática a sus alumnos:
- Padre le quería agradecer por haber venido hoy a dar la plática a los alumnos.
- No hay problema señor director, me encanta poder ayudar a estos pequeños, ¿Pero de qué es la plática que quieres que les dé ahora.
- Quiero que les hables de la igualdad de género, yo se que tu estudiaste en el extranjero y que tienes experiencia en eso, hoy en día escuchamos y vemos en televisión, en la radio y en los periódicos acerca de este tema todo el tiempo, quiero que los niños lo entiendan.
- No se preocupe señor director yo me encargo del tema.
- Nada más te voy a pedir una cosa, ten mucho cuidado con ese Trinito, que siempre tiene argumentos muy sólidos.
- No hay problema señor director, ese niño no me va a poder ganar porque yo manejo el tema al cien por ciento.
Ya en el salón de clases el padre daba su explicación...
- La igualdad de género implica que hombres y mujeres deben recibir los mismos beneficios, las mismas sentencias y ser tratados con el mismo respeto, les daré un ejemplo para que lo vean más claro dónde NO HAY una igualdad de género. ¿Porqué al hombre que tiene sexo con varias mujeres es llamado campeón y la mujer que tiene sexo con varios hombres es llamada perra?
El Trinito quiere contestar:
- Yo sé padre, yo sé la respuesta a eso, yo sé...
- Muy bien Trinito, a ver danos tu explicación.
- Pues verá Padre, una llave que abre muchas cerraduras es una llave maestra, una cerradura que se abre con cualquier llave no sirve para nada.