POR: M.ED. DANIELA CARLOS ORDAZ
En el marco del “Día de la Lucha contra el cáncer de mama”, se me ocurrió hacer un paréntesis, y externar lo que todas sabemos, pero no nos atrevemos a comentar.
Esto es para todas aquellas mujeres, que creyeron o creen, que sólo teniendo un par de buenos atributos se tiene más valor como persona o como mujer.
Si bien es cierto, que las mujeres con mayores atributos tienen la facilidad de acceder a cosas que una mujer “normal” no, no es una generalidad. Y no es culpa nuestra, que muchos no se terminaran de criar.
Existen mujeres cultas, preparadas, sinceras, que pueden llegar o han llegado, tan lejos como han imaginado.
Y aquí el problema no son los hombres, o bueno, no en la mayoría de los casos; sino las propias mujeres que nos catalogamos por estándares de belleza, y no por nuestras actitudes o habilidades. Que entre nosotras mismas nos atacamos tratando de competir por quién llama más la atención… ¿la atención de quién?, ¿de un hombre?, ¿del Facebook?, ¿de la televisión?
Aunque la generalidad sea tener senos grandes o unos glúteos proporcionados, haciendo juego con una cintura de avispa, un cabello negro o rubio y largo, unos labios sensuales y la pose más sexy que podamos imaginar; eso no significa que todas las mujeres nacimos con esas características, y en lugar de hacer notar nuestras diferencias, terminamos por ser parte de un mundo globalizado, comiendo de la mano de la mercadotecnia y de los cánones y estándares establecidos socialmente, en lo que a belleza se refiere.
Nos preocupamos más por el exterior, y dejamos completamente de lado el interior, y no me mal entiendan, no digo que no sea válido tomar el estilo o la forma que se desee, pero en ese empeño de tratar de ser “la mejor”, perdemos tanto de nosotras en el camino. Y luego vienen desenlaces fatales, por no tener tolerancia a la frustración, por no saber cómo manejar nuestras emociones y nuestros pensamientos, y querer ser perfectas a como dé lugar. Tratando de mantener algo o retener a alguien forzosamente, sin importar las consecuencias o los sacrificios que se lleguen a hacer.
¿Dónde quedan entonces, todas las guerreras que ganaron la lucha contra el cáncer de mama, pero sacrificaron sus atributos para ello?, ¿Acaso son menos mujeres?, ¿Tienen un menor valor establecido?, ¿O perdieron el derecho a cotizarse en el mercado de la plasticidad y lentejuela?
¿Saben qué tienen?... TIENEN VIDA, TIENEN FUTURO, TIENEN FAMILIA QUE SE ALEGRA DE ESTAR CON CADA UNA DE ELLAS, TIENEN OPORTUNIDADES Y TIENEN LA POSIBILIDAD DE AYUDAR A OTRAS EN LA MISMA SITUACIÓN.
Las mujeres que no tienen un miembro de su cuerpo, las que lo perdieron por un accidente, las que usan anteojos, las que tienen el cabello corto, las que son muy delgadas, o las que son llenitas. Todas ellas no encajan en lo que ahora es “común”, porque ahora lo común, dejó de ser normal.
Es entonces, cuando las mujeres nos empeñamos en ser lo que los otros quieren ver, lo que los otros quieren escuchar, dejando de lado los propios deseos, y las propias metas, modificándolas en base a lo que la sociedad, la familia o la pareja requieran.
¡No mujer, un escote no te da valor, te lo das tú!
¡Un trasero grande no te hace más inteligente, los conocimientos los adquieres tú, la preparación la obtienes tú!
¡Un abdomen plano no te hace buena persona, tus acciones sí!
¡Un like en redes no te hace más sociable, una sonrisa sincera, un saludo a cualquiera, el preocuparte por otros, pero sobre todo por ti, eso… eso si te hace un ser más sociable y amoroso!
¡Fingir una vida que en realidad no tienes, definitivamente, no te hace más feliz!
Mujer:
Eres linda como eres. Eres buena, eres gentil cuando quieres. Eres única, eres bella, eres una reina. CON SENOS O SIN ELLOS, SEAN GRANDES O PEQUEÑOS. Y ten por seguro, que, si así lo quieres, puedes conseguir lo que quieras, aunque eso signifique ir en contra de todo y de todos, eres libre de ser tú.
Pero por favor, si vas a perder algo en el camino, que no sea tu dignidad, tu esencia, ni tu voluntad, porque hasta las prostitutas se dan a desear y tienen el derecho de decir no más.
¡Sé lo que quieras ser mujer, pero sé tú misma, y sé feliz!
#LasMujeresUnidas
Y para qué son las alas, sino más que para volar…