LA VERDADERA HISTORIA DEL INGRESO DEL CLAN MEDINA A LA FCA (6)
Dedicado a las nuevas generaciones,
que no conocieron esta época violenta
y triste de nuestra Alma Mater.
Los negocios de los Medina a la sombra de Montemayor y de EMyM
Ya con el terreno aplanado con Rogelio Montemayor, los Medina fueron teniendo más influencias (como lo comentado con el fraude con Mariano López Mercado en la Presidencia), siguieron con el tráfico de tierras ejidales, apoyados por el delegado estatal del RAN, Carlos Villarreal Zamora, quién había sido colocado por Rogelio Montemayor, en el Registro Agrario Nacional de Coahuila.
El mismo Rogelio Montemayor, junto con Lázaro Bello, se apoderaron de decenas de hectáreas ejidales, usando y abusando del poder. ¿Le suena el Club MONTEbello? Pues sí, fue producto de abusos y de esa insana relación entre el Gobierno y empresarios.
Luego vendría el jugoso negocio que hicieron con los terrenos de la Ciudad Universitaria, donde Manuel Medina, junto con un terrateniente y constructor multimillonario de apellido Martínez (esposo de una aprendiz de política, que incursionó como candidata a una diputación, fue Directora de Cultura y hasta dirigente priista, y que, hasta la fecha, sigue siendo la zarina de la cultura en la Región), compraron a precios ridículos varias hectáreas ejidales y las facturaron por millones a la Universidad.
Por cierto, siempre sostuve que las llamadas Infotecas, eran un capricho demasiado costoso para una Universidad, que tiene a las escuelas y facultades en la miseria total. Porque, mientras las Infotecas y los auditorios, están prácticamente solos todo el año, las escuelas carecen de mantenimiento, mobiliario y equipo moderno y un acervo bibliográfico actualizado (valdría la pena que se dieran una vuelta a la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales o a otras de las primeras que se construyeron en la ciudad universitaria, para que vean las miserias de la Universidad estatal). Es de pena ajena.
Cuando llega Enrique Martínez y Martínez al Gobierno del Estado, los Medina se afianzaron mejor. Para esas fechas, ya tenían control, no solo de la FCA, sino de la Coordinación, Unidad Torreón, pasándose la bolita entre los hermanos, familiares y damas de compañía.
Eliseo se le metió tanto al, entonces Secretario de Gobierno, Raúl Sifuentes, que éste le permitió toda clase de negocios, y hasta le crearon una Universidad Virtual, que nunca tuvo operaciones serias, pues, pusieron como sede a Parras de la Fuente, donde utilizaban el teléfono abierto para el sonido, mientras que con cámaras de seguridad, transmitían el video a los supuestos alumnos.
Un terrible fraude, donde, cuando cerraron por inoperancia y falta de seriedad, todo el mobiliario y equipo comprado con recursos públicos, fue a parar a una escuela particular que puso Eliseo, en la avenida Hidalgo, casi esquina con Colón. Otra parte de ese material lo guardan en una gran bodega que tiene Roberto Carmona, al lado de su negocio de Viajes, por la avenida Matamoros, donde guardan, o guardaban en ese tiempo, todo lo que se robaban de la FCA. De esto me consta, porque, buscando en El Siglo de Torreón, un anuncio de muebles de oficina usados, fui a dar a ese lugar, y quien me atendió fue Roberto en persona, que al verme, tragó saliva y no hallaba cómo justificar tantos muebles apilados en cerros, diciendo que eran de una constructora que habían cerrado en Veracruz, lo cierto, es que, cuando entré a buscar lo que necesitaba, vi los registros (que por cierto, se usaron por primera vez, en la época de Remigio, porque no había registros de los bienes, muebles e inmuebles en toda la Universidad), que se siguen usando para el inventario.
Y así siguieron con la carrera de bandidos, ya como prósperos empresarios de la construcción, del reciclado de chatarra, de salones de belleza, de tiendas de conveniencia y gasolinera entre muchos otros. ¡Todo, a costillas de la sufrida Universidad y de la explotación de jovencitas!
Si vieron el reportaje que Código Rojo sacó sobre estos tratantes de blancas, se dieron cuenta del modus operandi, que, por cierto, hasta la fecha lo siguen haciendo.
Todo este relato sobre estos obscuros personajes, fue con la intención de que los universitarios que no los conocían, los conozcan de primera mano y que, cuando ya se acercan las elecciones para renovar la dirección de la FCA y la del Coordinador, no vayan a cometer el error de darles el poder a estos corruptos. Es tiempo de que, tanto la FCA, como toda la Unidad Torreón, puedan avanzar en todos los aspectos y que no se esté engañando a los padres de familia y a los estudiantes, con una educación de mala calidad, porque los están condenando a pagar con muchos esfuerzos, para que, al graduarse, no obtengan un trabajo digno.