En matamoros, Horacio (ra)Piña no tiene llenadora.
Quiere sacar dinero, hasta por debajo de las piedras;
A una pobre mujer, que lleva por nombre Belén,
Que es una humilde persona y una mujer de bien.
A sus 76 años, se gana la vida haciendo perifoneo.
El cobarde de (ra)Piña, le quiere dar un trato muy feo;
En el Ejido el Cambio, junto con su pobre esposo,
(ra)Piña quiere llevárselos, derechito al pozo.
Desde hace casi 3 años, se dedica a esta actividad.
Pero el flamante presidente, les quiere hacer maldad;
Dizque de por el ruido que hacen contaminan,
Seguramente molestan, a los cerdos, vacas y gallinas.
La primera sanción impuesta, fue el de 1600 pesos.
La segunda de 4 mil ¿Acaso no tienen sesos?
Pero no sólo ha cometido, la señora ese “delito”,
Ahora rapiña quiere, que tramite un permi$o.
Los matamorenses no saben qué hacer con este loco.
Pues dicen que está muy lesionado del coco;
Por eso ya se arrepienten de haber votado por Morena,
Los engañaron diciéndoles, que ahí había gente buena.
Y quieren que se acabe esta horrible pesadilla.
Donde aparece el diablo, vestido de Horacio (ra)Piña;
Ya muchos andan juntando, para darle un buen bono,
Para que se vaya de viaje, y se quede allá muy mono.
Y se fue de viaje (ra)Piña, junto con su tesorero;
Dejando a Matamoros, hecho todo un mugrero.