POR: FERNANDO RANGEL DE LEÓN
El Reparto Agrario, el 6 de octubre de 1936, por el General Lázaro Cárdenas, marcó el progreso de la Laguna, especialmente de Torreón y Gómez Palacio; porque desató las fuerzas productivas de la economía y del comercio, que beneficiaron a los habitantes todos, del campo y de las ciudades.
Antes del Reparto Agrario, los habitantes del medio rural y ciudades de la Laguna, trabajaban de jornaleros en las Pequeñas Propiedades o Haciendas, en las que algunos de ellos junto con sus familias vivían como peones acasillados, recibiendo salarios de hambre, y con deudas que les impedían tener un mejor nivel de vida.
Para que les aumentaran el salario, les respetaran las 8 horas diarias de trabajo, les dieran el séptimo día de descanso, los días de descanso obligatorio, vacaciones y aguinaldo, entre otras prestaciones, los jornaleros del campo se organizaron en sindicatos que empezaron a promover huelgas ante las recién nacidas juntas de conciliación y arbitraje; que empezaron a inquietar a la sociedad, a los hacendados y a los gobiernos de los tres niveles.
Cuando ya estaban por estallar las huelgas, en mayo de 1936, tuvo que venir desde la ciudad de México, el Secretario General de la Confederación de Trabajadores de México CTM, su fundador Vicente Lombardo Toledano, para dialogar con los hacendados a fin de llegar a acuerdos conciliatorios para equilibrar los factores de la producción: capital y trabajo; sin que estos últimos mostraran voluntad para elevar las condiciones de vida de los trabajadores del campo y de sus familias.
La economía y el comercio de la Laguna, estaban estancados por la falta de circulante porque los jornaleros no tenían capacidad adquisitiva; la educación era únicamente para los de las ciudades, y solo unos cuantos campesinos se iban a éstas a estudiar. Asimismo, en el campo no había centros de salud; lo que aumentaba las enfermedades y la mortandad.
Ese es el cuadro histórico en el que se decreta el reparto de 18 millones de hectáreas a quienes las trabajaban; cumpliéndose así uno de los ideales de Emiliano Zapata -de quien se están cumpliendo en este 2019, cien años de su asesinato por Venustiano Carranza-; a las que se agregaron 7 millones más; siendo el reparto más grande del siglo XX; creando así el ejido como una unidad de dotación de tierras a las comunidades para las que las aprovecharan a su conveniencia; con una autoridad encargada de imponer el orden, denominada Comisariado Ejidal.
Con el Reparto Agrario en la Laguna, hubo más circulante entre los ejidatarios y campesinos; lo que les dió bienestar; aumentó la economía y mejoró notablemente el comercio; fenómeno geoeconómico que atrajo a personas de otros lugares del país, principalmente de Durango, Zacatecas, Aguascalientes, con el ideal de mejorar sus condiciones de vida con la fiebre del “oro blanco”; porque el algodón que era el principal cultivo en la región, alcanzó fama de ser de los mejores del país.
