Un día un granjero cruza por su plantación con una cubeta, para recoger algunas frutas, al llegar al río ve a dos chicas muy bellas, bañándose en el rio.
Ellas al verlo se meten aún más en el agua y le dicen:
- ¡¡¡Señor!!!... ¿Es que no tiene vergüenza?, ¿Qué no ve que nos estamos bañando?... ¡¡¡Sepa usted que no vamos a salir hasta que usted no se vaya!!!...
El Señor les contesta con mucha calma:
- Ah, no se preocupen señoritas, no vine a verlas a ustedes…
El granjero levanta la cubeta que lleva y les dice:
- …SOLO VINE A DARLES DE COMER A LOS COCODRILOS…