POR: ABEL ALCALÁ H.
En el mes de septiembre cambia la decoración y el colorido interno y externo de casas, escuelas, edificios, calles, monumentos, espacios públicos, etc., para dar salida a espíritu patrio que todos los mexicanos llevamos en el corazón y en nuestra consciencia y que hacemos resonar con cánticos, poemas y declamaciones y en un estilo propio de vida.
En septiembre se homenajea a muchos de los ancestros mártires y héroes quienes con su vida y su ejemplo de amor y entrega por la patria nos legaron episodios de gloria y que cimentaron la identidad del pueblo mexicano delineando la moral de la cultura que sustenta a la mexicanidad.
La mexicanidad se actualiza en la nacionalidad, nacionalidad que se constituye sobre rasgos singulares de un grupo de personas humanas determinado, con factores objetivos de tipo económico, social, religioso y cultural y a esa personalidad que emana como síntesis se le denomina; identidad.
La identidad se manifiesta como una voluntad activa para mantenerse y desarrollarse a sí misma. Luego la identidad es un hecho nacional primario y enraizado en la comunidad.
La nacionalidad, que supone la identidad, tiende al desarrollo de una consciencia colectiva donde la mayoría de sus habitantes estén unidos por amor y respeto a sus creencias, costumbres, religión, cultura, valores, moral y su misión dentro de la comunidad de las naciones.
La vida de México como nación independiente fue lograda y firmada por Agustín Cosme Damián de Iturbide y Arámburu el 27 de septiembre de 1821 y a partir de esa fecha hasta la actualidad nuestro país no ha dejado de sentir los ataques e insidias de individuos y mafias trasnacionales y sus cómplices y traidores en suelo patrio que buscan esclavizarnos y apropiarse del patrimonio nacional.
Esas mafias y organizaciones trasnacionales siguiendo un plan de más de cien años para apoderarse de las riquezas de las naciones, del patrimonio del pueblo y suprimir su libertad para someterlos a sus directrices y explotación.
Estos son algunos de los pasos programáticos: Destrucción absoluta de toda identidad y orgullo nacional; para ello usan el bombardeo, a través de los medios de comunicación, a la juventud con acciones psicológicas, captación ideológica y penetración cultural.
Otro paso; destrucción de todo principio religioso que ponga al hombre por encima de la naturaleza y ecología; por eso dirigen una lucha abierta contra el cristianismo y la consciencia de la especia (homo sapiens).
Siguiente paso; Control de los pueblos por medio del control de la mente y las formas de pensar, por medio de la ingeniería social, establecer un totalitarismo tecnotrónico.
Continúan con: Legalización de las drogas y la pornografía, promoviendo la sub-cultura de apatía cívica, temas que actualmente están pendientes en las cámaras de senadores y diputados.
La difusión de la pornografía, las aberraciones como paidofilia, zoofilia, la homosexualidad, etc., es parte de la guerra política cultural contra México, destinada a destruir todo sentido de identidad incluida la identidad religiosa: destruida una cultura (identidad) nacional nada queda de la nación.
Sigue con el desmantelamiento de las grandes ciudades; limitación del desarrollo científico al servicio del pueblo; crean masas de desocupados; creación de crisis para evitar que el pueblo decida su destino; crear nuevas formas culturales, vgr: matrimonio, familias, música, Halloween, etc.; impulsar el extremismo religioso; promover el terrorismo o inseguridad nacional.
Ahora si los invito a festejar el mes patrio y levantar nuestra moral, cultura, valores, convicciones, creencias y todo el amor a México para vencer a estos enemigos de la patria.