POR: GUILLERMO OROZCO R.
En la actualidad es de gran importancia para las futuras generaciones ser formados con valores cívicos, esto conlleva a que se incluya en le educación la conmemoración de hechos sucedidos en el pasado así como el conocimiento de personajes que son considerados héroes, incluso héroes locales y que sus hazañas sean dignas de ser cultivadas y rescatadas.
Vivir en comunidad, hacer comunidad, rescatar el pasado de una comunidad es un esfuerzo por preservar nuestras raíces, conocer de dónde venimos, comprender que es lo que somos y saber hacia dónde vamos.
Intentar poner como modelo la organización comunitaria con la participación ciudadana, es el paso a una democracia directa y aun estilo de vida solidaria, es el rescate de una cultura de trabajo, respeto, colaboración de cómo vivieron nuestros antepasados, es decir la forma de vida de los pueblos originarios.
Toda comunidad tiene personajes que han hecho historia, líderes sociales, líderes campesinos, deportistas, gestores, organizadores de eventos culturales y maestros destacados a los que hay que honrar, nosotros lo hemos hecho durante veinte años. Un personaje que sin ser oriundo de San Antonio de los Bravos dejó huella profunda en la comunidad, honró al magisterio y a la educación rural y enalteció a la filosofía de la educación rural mexicana, nos referimos a Evaristo Cruz Mendoza emérito maestro de origen oaxaqueño, que supo ser profeta en tierra ajena y en la suya también.
Un 18 de septiembre de 1915 se rompe el profundo silencio de la campiña de la falda de un cerro por el llanto de un recién nacido. Ese día en el ocaso del verano y arrullado por las galas del atardece en el paraje conocido como NduaKoso, que significa “lugar o paraje del mono”, perteneciente a la Agencia Municipal Villa Guadalupe Victoria; Oaxaca nace el niño Evaristo Cruz Mendoza
Entre días de intenso sol y noches de teas de ocote transcurrió precaria infancia de Evaristo, muy corto tiempo tuvo a sus padres, pues a los 8 años queda huérfano definitivamente. Pastor de ovejas igual que Benito Juárez, labrador, sembrador, arriero y otras tareas que vecinos y parientes le encargaban, para ganarse cada migaja de pan. A la corta edad de 10 años llegó a San Miguel el grande donde fue acogido por los mentores Melchor San Juan y la maestra Imelda Aguilar. Evaristo tiene así el primer contacto con las letras a los 11 años.
Fue el Maestro Melchor quién lo motivó a que se fuera a la Ciudad de México, le redacta una carta dirigida a Don Lázaro Cárdenas y le da unos cuantos pesos, –te vas por la cordillera, llegas a Puebla, te subes al tren para México y buscas el palacio nacional, ahí tiene que llegar el general a platicar con el Presidente Calles. Batalló, pasó frío, hambre e indiferencias, pero por fin dio con Lázaro Cárdenas del Río, quien a la sazón alternaba sus actividades políticas como Gobernador de Michoacán y Presidente del Naciente Partido Nacional Revolucionario (PNR) que a la postre sería el hegemónico PRI. Con la sencillez que lo caracterizaba, recibió al niño que poco conocía del castellano, leyó su carta y lo llevó a vivir a su propio domicilio, dónde también tenía a otros niños protegidos suyos, que convivían con hijos propios del general de matrimonios anteriores al de Amalia Alejandra Solórzano Bravo. Lo apoya para que haga sus estudios básicos y de ahí por decisión propia Evaristo decide estudiar para maestro rural, para lo cual la mejor opción era la Escuela Normal Rural de San Antonio de la Cal, en Oaxaca, donde culmina sus estudios como maestro rural de educación primaria en 1945.
La SEP lo adscribe a la Escuela Primaria Rural «Lázaro Cárdenas» del ejido Sapioriz, Municipio de Lerdo, Durango, donde inició su labor como maestro. También laboró en el Ejido el Tajito. En los cursos de capacitación magisterial a los que asistía a la ciudad de Torreón, conoce a la Profesora María Santos Murillo Nájera, oriunda de Jiménez; Coahuila, con quien establece noviazgo y poco después contraen matrimonio el 12 de octubre de 1952,laboran también en el ejido La Unión en la Escuela Primaria “Agustín Melgar”. Posteriormente son asignados a la Escuela Rural Federal «Despertar Lagunero» del ejido San Antonio de los Bravos; Torreón, Coahuila en 1955, es aquí donde consolida su mejor labor pedagógica, material y social. En dicha escuela laboraban dos maestras y se tenía instrucción primaria hasta 4o. Año, por gestiones de él se convirtió en Escuela de Organización Completa en el ciclo 1957-1958, la única .del medio rural que atendía hasta sexto grado. Implementó dentro de la escuela, las Sociedades Cooperativas, anexos de crianza de cerdos finos, gallineros, conejeras, un lago artificial para la crianza de patos y siembra de peces, así mismo orientó y enseñó a los alumnos de esa Escuela Primaria la siembra de hortalizas. En lo referente a la parcela escolar la convirtió en una excelente unidad de producción y práctica agrícola, los alumnos asistían al cultivo y pizca del algodón.
Por gestiones que inició junto con los campesinos del lugar se logró la concesión de las aguas residuales de la Ciudad de Torreón, este logro motivó que el General Lázaro Cárdenas como titular de la Comisión del Río Balsas acudiera a la Comarca Lagunera a dar el banderazo y la entrega de dicha concesión. Gestionó además antes de partir a Oaxaca un Centro de salud rural para la propia comunidad.
Al saber por boca de los mismos campesinos de los proyectos y trabajos que realizaba en favor de sus alumnos, de la clase trabajadora y de los más desprotegidos en los lugares donde laboraba, le pide que se regrese a su tierra a realizar las mismas tareas pero ahora en beneficio de sus hermanos los pueblos originarios mixtecos. A partir de ese momento, deja San Antonio de los Bravos al término del ciclo escolar 1963-1964, se regresa a la mixteca con el nombramiento de jefe de brigada de Mejoramiento Indígena número 20.
Ahí en la recién establecida Agencia Municipal Guadalupe Victoria, echó a andar la Brigada que consistió entre otras cosas, en ser Delegado del Fideicomiso de la Palma (FIDEPAL) dicho programa fue en apoyo de los tejedores de sombreros, tenates, petates y más artículos conocidos de palma. Realizó campañas de salud y educación, a través de sus nexos con el gobierno estatal y Federal, se dotó de escuelas a todas las comunidades rurales de la Mixteca Alta, prosiguiendo luego con la promoción de secundarias técnicas en las cabeceras municipales de mayor tamaño; un CBTA en San Miguel el Grande, a la par que se establecían Centros de Salud, revestimiento de caminos, albergues escolares, sistemas de agua potable, apoyo a campesinos entre otros beneficios. En las elecciones estatales de 1980, es electo como diputado local para el periodo 1980-1983.
Muere en un accidente automovilístico mientras viajaba de México a Oaxaca, en los primeros minutos del 6 de noviembre de 1981 a los 66 años, en un paraje entre Tierra Blanca y Tejupan del distrito de Teposcolula, Oaxaca.
Es recordado con gratitud y cariño por maestros, exalumnos, habitantes y ejidatarios de San Antonio de los Bravos; Coahuila, se le han hecho homenajes y reconocimientos póstumos. El próximo será el 18 de septiembre de este año con motivo del 104 aniversario de su natalicio, en el festival estará presente la familia Cruz Murillo quienes viajarán desde Oaxaca, y otorgar por quinta ocasión la Presea al mérito académico denominada “Evaristo Cruz Mendoza» a los alumnos de sexto grado de la escuela “Despertar Lagunero”. Pero esta vez el homenaje se llena de gala, pues aún más con el apoyo de personas altruistas de la comunidad, los familiares que desde Oaxaca han donado el busto al mentor oaxaqueño, la Asociación de Profesionistas hijos de campesinos de la comarca lagunera, el personal docente de la escuela primaria “Despertar Lagunero” y el apoyo desinteresado y sin límite de la Profesora Consuelo Santoyo Puentes, Directora del plantel que ha seguido los pasos del maestro Evaristo. El busto en su honor se colocará en el área cívica donde estará custodiando junto con el del general Lázaro Cárdenas, el monumento que en 1957 con motivo del centenario de la constitución de 1857 y el 40 aniversario de la de 1917 cuya figura central es el busto de Don Benito Juárez y que se construyera a iniciativa del profesor Cruz Mendoza el 5 de febrero de 1957.
Los homenajeados en esta ocasión son: del Turno matutino el alumno Jorge Daniel Tabares Díaz cuya maestra del grupo es la Profesora Rosa Idalia González Reyes y del turno vespertino el galardonado es el alumno Azael Trejo Luna, su maestro es el Profesor Mario Enríquez Salazar.
¡HONRAR HONRA!
Guillermo Orozco Rodríguez.- A 16 de septiembre de 2019.