POR: PEDRO BELMARES O.
Quisiera ser como mi padre, que siempre ha salido adelante que cada día ha luchado contra las adversidades de la vida.
Quisiera ser como mi padre, y seguir sus pasos por el andar de la vida que se esfuerza cada día.
Quisiera ser como mi padre, tener su sabiduría como él ha aprendido a través de los años y de los sufrimientos.
Quisiera ser como mi padre, si me caigo levantarme enseguida como a él muchas veces le pasó; se derrumbó pero supo levantarse aunque le haya costado caerse.
Quisiera ser como mi padre, amar a mis hijos como él nos amó, nos dedicó su tiempo aunque viniera cansado y aturdido del trabajo.
Quisiera ser como mi padre, apoyar a mi esposa como él, que siempre apoyo a mi madre en las tristezas y alegrías. Quisiera ser como mi padre que siempre estuvo con sus padres y que busco que no les faltara nada, fue el mejor de los hijos.
Quisiera ser como mi padre, y nunca dejar a mis viejos, quererlos y amarlos cada día más.
Quisiera ser como mi padre, ser el mejor de los amigos aunque sean contados con los dedos de una mano, como él dice.
Quisiera ser como mi padre, valorar a mis amigos y darles un consejo o un abrazo.
Como quisiera llegar un día a ser como él, un gran ser humano y un gran padre. Mi padre significa para mí muchas cosas, el hombre que siempre ha luchado a pesar de todas las cosas a que se ha enfrentado en la vida; cuántas veces estuvo a punto de soltar la toalla y, sin embargo, no lo hizo cuando los demás lo criticaron por sus defectos, pero sobresalió de los demás y otros le admiraron su fortaleza.
Por cuantas cosas hemos pasado mi viejo, tal vez te juzgué sin saber tus razones o lo que sentías en aquellos momentos: nos hiciste hombres y mujeres de bien y queremos seguir tu ejemplo; hoy, mi viejo, te valoro más que nunca, te respeto y te amo, y como quisiera ser como mi padre.
Con la sabiduría que Dios le regaló, con el paso de los años y como ha sabido usarla en los momentos decisivos, en situaciones comprometidas y difíciles. Como quisiera ser como mi padre, y dar el amor como él lo da, sin esperar ser correspondido, él es el mejor hombre sobre la tierra, con sus virtudes y defectos, buscando mejorar en todos los aspectos.
Como quisiera ser como mi padre, humano y generoso, grande en el perdonar a los que lo han hecho sufrir, sin rencores ni envidias, el mejor padre de todos.