AMLO, MUCHA POPULARIDAD; POBRES RESULTADOS
A 100 días del inicio del Gobierno de la Cuarta Transformación, las cuentas y resultados, no son los que el Presidente Andrés Manuel López Obrador, hubiera querido ofrecer e informar.
Mucha la publicidad y muy altos sus índices de evaluación y aceptación, pero muy pobres los resultados.
El fenómeno de esta contradicción, se entiende porque, primero, la luna de miel con la ciudadanía aún no termina; porque los resultados macroeconómicos del país, aún no aterrizan en el plano de la economía familiar y porque el ciudadano común y corriente, que es la gran mayoría, no cuenta, más que con la información que genera el gobierno y que dispersa a través de redes no convencionales, como el ejército de operadores que sólo las buenas noticias propagan. Blanco y negro, son los colores de las sectas que siguen a su líder. No saben los matices. Si Andrés Manuel López Obrador, dice que cerró las Estancias Infantiles, porque se estaban robando el dinero los dueños o administradores, ninguno de sus seguidores, cuestionaron ¿todos, son todos? Cuando sabemos, quienes si nos informamos, que sólo un pequeño porcentaje estaba operando con irregularidades. Por tanto y por lo pronto, cierren todos los centros y después averiguamos.
La vara con la que el Gobierno de López Obrador mide a las personas, instituciones, empresas y organizaciones, sólo tiene dos veredictos: culpable o inocente. No hay términos medios.
Por eso acusa sin fundamento, o ensalza a alguien que no debe; ejemplo, todas las Organizaciones de la Sociedad Civil son corruptas, pero el Banco Azteca, de Ricardo Salinas Pliego (que dicho sea de paso, explota a familias humildes cobrando intereses, de hasta el 100% por créditos), es la opción para dispersar los apoyos a los jóvenes ninis, a las personas de la tercera edad y a otros sectores, a los que ahora, entregará “sin intermediarios” -Cómo si Banco Azteca lo fuera a hacer gratis-, dejando en manos de un empresario que se ha enriquecido a la sombra del innombrable, Carlos Salinas de Gortari, los padrones ciudadanos, que podrá utilizar para beneficiar a sus negocios.
Y así llega el Gobierno de la Cuarta Transformación, de los 100 compromisos te anunció López Obrador, desde antes del inicio de su Gobierno, según sus funcionarios, se han cumplido 22, aunque de estos, no se han materializado algunos, ya sea porque no se ha terminado de censar a los beneficiarios, o de plano, el incremento del precio de la gasolina que en estos 100 días, no ha bajado como se suponía; como cumplido, está el caso del avión presidencial, que se anuncia como vendido, cuando sabemos que esta resguardado en Estados Unidos de América, simplemente, porque no se puede vender; la Guardia Nacional, está todavía en proceso de definición, y ya se da como un hecho que está en operación.
Mientras, suman 12 compromisos sin cumplir, e incluso, desaparecieron, como las Estancias Infantiles; también, será imposible contar en el mediano plazo, con las 100 universidades públicas para 64,000 estudiantes de nivel Superior, sin pago de colegiaturas; y el CONAHCYT, prácticamente fue borrado del mapa o cuando menos desmantelado.
Mientras que las compras del gobierno de manera consolidada, mediante convocatoria y con observación ciudadana y de La Oficina de Transparencia de la ONU; así cómo los contratos de obra del gobierno, chuparon faros, pues no sólo no se cumplieron, sino que hubo un retroceso.
Y así por el estilo, en algunos casos no se cumplió, sino que ni siquiera quedó como estaban antes, es decir les dieron reversa.
De los 25 compromisos en proceso, muchos de ellos, son sólo enunciativos y su cumplimiento tardará muchos años, si es que se llegan a cumplir.
De los 41 compromiso que faltan de evaluar, algunos ya se cancelaron definitivamente, mientras otros, será difícil que se cumplan en este sexenio.
Si a todo esto le añadimos el fracaso del Gobierno en el tema de la seguridad que se ha vuelto muy delicado, dado que los delitos se han incrementado, pues de Enero a Diciembre de 2008, el promedio diario de homicidios era de 91.3; mientras que de Diciembre de 2018 a Marzo de 2019, o sea, en sólo 100 días, suman 88.2; en estos mismos periodos, en cuanto a robo de vehículos, en el primer caso, fueron 664, contra 656, en estos 100 días.
Pero lo más sobresaliente de este periodo que va del gobierno de AMLO, prácticamente, todos los días, en sus conferencias mañaneras, ha denunciado actos de corrupción en el sexenio pasado y en casi todas las dependencias, incluso les ha puesto nombre y apellido a los corruptos, pero no ha enjuiciado ni castigado a ninguno.
El presidente Andrés Manuel López Obrador, debe poner más atención a las funciones inherentes a su cargo; debe darles más confianza y libertad a sus colaboradores, para que estos hagan su tarea, pues es muy lamentable, verlos todos los días en las conferencias mañaneras, escuchando nerviosos al Presidente, porque saben en cualquier momento les pasa el micrófono sobre algún tema, del que no tienen mucha información, lo que ha provocado, que contradigan a su jefe y que éste, los ponga en evidencia, frente a los medios de comunicación y de todo México.
Y es que, de continuar con estas prácticas y a ese ritmo, la gente que votó por él, pero no son su fan (15 millones), está comenzando a perder la paciencia y va a llegar el día, en que el Presidente se tope con una desagradable sorpresa, cuando sus niveles de aceptación, que hoy andan por las nubes, comiencen a descender drásticamente. Al tiempo.
