POR: SERGIO R. MENDOZA
Durango, Durango.-
De acuerdo a las declaraciones por parte de la diputada local, Sandra Lilia Amaya Rosales, es a partir de los 12 años de edad en que las mujeres comienzan a sufrir acoso en la calle, a lo que sentenció que el acoso sexual callejero es un tipo de violencia sexual que debe ser atacada y erradicada en la sociedad, por lo que es necesario reformar el Código Penal del Estado.
Instituciones como la Universidad Juárez del Estado de Durango (UJED), ya trabajan en diversos programas que tienen que ver con la erradicación de esta problemática que abona cada vez más a dañar, día con día, el tejido social. De acuerdo con información proporcionada por María Eugenia Pérez Herrera, coordinadora del Observatorio de Violencia Social y de Género de la UJED, informa que ya se trabaja en una especie de Protocolo de Hostigamiento y Acoso Sexual que pueda coadyuvar a esta institución de Educación Superior.
Al respecto, la legisladora Amaya Rosales reiteró que “las prácticas de acoso sexual callejero son sufridas de manera sistemática, en especial por las mujeres, ocurriendo varias veces al día desde aproximadamente los 12 años, lo que genera traumas no sólo por hechos de acoso especialmente graves, sino por su recurrencia”, puntualizó.
Explicó que el acoso sexual callejero es también una forma de violencia de género, porque se trata de una agresión que se da en condiciones desiguales de poder, donde el acosador se siente con el derecho de hacer sentir incómoda a la mujer con palabras ofensivas disfrazadas de piropos, insinuaciones sexuales o llegar al extremo de realizarle tocamientos con fines lascivos.
“El acoso sexual es una de las formas de violencia más despreciables que sufren hombres y mujeres, pero que, sin duda, quienes están más expuestas a esta conducta somos nosotras”, destacó Amaya Rosales.
En este sentido, y a nombre de las mujeres duranguenses, presentará una iniciativa para adicionar un artículo 182 TER al Código Penal del Estado Libre y Soberano de Durango, para establecer un tipo penal denominado Acoso Sexual Callejero.
“Sin duda resulta difícil erradicar conductas tan enraizadas en la sociedad mexicana que llegan al grado de considerarse normales, por ello, es necesario recurrir en forma paralela a campañas intensas de educación sexual, que busquen revertir tales prácticas, así como generar una cultura del respeto y la sana convivencia entre hombres y mujeres en los espacios público”, explicó la representante popular.
Sin embargo, precisó que es necesario llevar a cabo políticas públicas legislativas que no sólo sirvan para inhibir estas conductas, sino además para castigar prácticas antisociales que han contribuido a la descomposición de la sociedad y a la violación de los derechos sexuales de miles de hombres y mujeres que cotidianamente son víctimas del acoso sexual callejero.